C17

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Miércoles 2 de septiembre de 2020.

Londres.

Narra Amellie:

− ¿Cepillo y pasta de dientes?

Ya lo guardé -Dije respondiendo a la pregunta de Jane.

− ¿Medias? ¿Tangas? - Agregó a la lista.

− Si, supongo que ya está todo

Bueno, hay algo que se te está olvidando - Dijo poniendo esa cara particular que solo significaba una cosa. 

− Me tomé el atrevimiento de comprarte esto - Agregó mientras sacaba del bolsillo de su pantalón una caja de preservativos.

− ¡Oh por dios, no! ¡No pienso llevarlos! - Me negué rotundamente.

Vamos nunca se sabe cuándo son necesarios... tal vez se te cruza Lando por delante y puum...

No digas pavadas

− O tal vez Jon- Agregó solo para molestarme.

OH POR DIOS NO! ¡Cierra la boca! - Respondí fastidiada.

− Ah vamos, soy demasiado joven para ser tía

− Está bien, los voy a llevar solo porque sé que no vas a parar de molestarme, pero ambas sabemos que voy a terminar cual piano embrujado - Solté para que mi amiga me mirara con cara de no entender de lo que estaba hablando.

− ¿Piano embrujado?

− Si ya sabes.... Esos que se tocan solos -Agregué y lo próximo que escuché fue como ambas estallamos a carcajadas en la cama.

Estuvimos así varios segundos en donde lo único que se escuchaba era el sonido de nuestras risas retumbar por las paredes del departamento, hasta que Jane fue la primera en romper dicha armonía.

Creo que me hice pis encima -Habló dificultosamente mientras cruzaba más las piernas.

− Consigue un baño o me vas a ensuciar la cama

− Ya vas a hacer tus cochinadas y después me voy a tener que sentar acá a charlar de pelotudeces - Dijo mientras iba al baño que se encontraba en mi habitación.

− Sos un caso perdido

− Pero me amas -Gritó desde el baño.

Una sonrisa fugaz se formó en mi rostro, y así como llegó se borró por el simple hecho de pensar que la iba a echar de menos, y que no quería dejarla sola, no justamente en el momento en el que comenzaría su proceso de sanación con sus primeras sesiones de terapia. Pero al mismo tiempo entendía que no podía dejar mis propios sueños y obligaciones de lado, y que ella tenía que vivir su propia experiencia, mientras que yo la acompañaría... aunque tal vez no de la forma en la que me hubiera gustado.

− ¿En qué piensas? -Habló sacándome del trance en el que estaba, para sentir como se sentaba al lado mío.

− En que te voy a extrañar estos días -Solté sin más.

− Ay, son solo unos días... vas a estar tan concentrada en mirar chicos lindos que ni siquiera te vas a acordar de mi -Dijo siendo ella en su máxima expresión.

− Dudo que tenga tiempo para el amor... debo concentrarme en mi trabajo

Con la persona correcta siempre vas a encontrar tiempo para el amor - Agregó sin anestesia mientras que yo me quedaba sin palabras, por lo que simplemente la abracé.

Línea final | Lando Norris | Trilogía F1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora