C20

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Narra Amellie:

Mi mente se encontraba perdida como si de un túnel del tiempo se tratara, en donde todos y cada uno de los recuerdos del pasado giraban a mí alrededor envolviéndome, haciendo que me resultara imposible poder llegar a la línea final.

Pero fue la voz de Sacha, la que una vez más me rescataba de ese espiral sin fin y me permitía volver a la realidad.

Cuando comencé a tomar noción de lo que ocurría a mi alrededor, lo primero que noté fue como el semblante de mi amigo pasaba de uno contento a confundido, seguramente porque veía mis ojos vidriosos, mientras que yo instantáneamente, sentía como una lágrima corría rodeando mi mejilla derecha.

El dedo pulgar de Sacha la eliminó al instante, siendo ese contacto de su piel sobre la mía, el mimo reconfortante que necesitaba en ese momento, para acto seguido ser sus brazos los que me rodeaban dándome un cálido abrazo.

Está bien que Pierre no haga podio seguido, pero no era para que te largaras a llorar

Me susurró sin romper nuestra unión, mientras que yo sin entender lo que me estaba diciendo, apresuré a mis ojos para que miraran la pantalla del televisor y con esto, poder notar los resultados de la carrera antes de dar una respuesta.

Lo sé, solo que me acordé de una charla que tuve con él el otro día y me fue inevitable-Inventé excusándome para zafar de la situación ocultando una vez lo que realmente pasaba, aunque esa excusa tenía algo de verdad.

Ven vamos, quiero ver el podio-Soltó el Franco- Argentino.

Unió sin pensarlo su mano con la mía y sin darme tiempo a nada me sacó a la rastra del garaje, pero eso no impidió que mis ojos se conectaran una vez más a los de Michael, quien al parecer se encontraba observando la situación desde vaya a saber cuándo.

Su mirada se había transformado en una aún más penetrante y desafiante, por lo que ante el miedo que sentía corrí mi cara rápidamente para poder continuar mi camino guiada por Sacha hacia el pit lane.

El garaje de AlphaTauri era una fiesta, algunos estaban parados aún sobre el alambrado que separaba el pit lane de la pista, mientras que otros, al igual que nosotros nos dirigíamos hacia el lugar del podio para ver la premiación.

En la voz del presentador resonó primero el nombre de Lance Stroll quien había alcanzado el tercer puesto con su force india, para ser seguido por un Carlos Sainz, el cual aparecía con una sonrisa contagiosa en su rostro, para ocupar el segundo lugar.

Y por último apareció Pierre llevándose el primer puesto de la carrera de Monza, pasando a ser esta una fecha muy especial, no solo para él sino que también para mi. Él mismo subió al podio eufórico al escuchar su nombre por el alto parlante, saltando de cara al público, saludando no solo a sus compañeros de equipo, sino también a sus rivales que lo esperaban para la tan anhelada entrega de trofeos.

Mis ojos no podían dejar de observar ese podio, en tanto mi mente intentaba ponerse en el lugar de ellos, pensando en la innumerable cantidad de sensaciones que deberían estar sintiendo, mientras que imaginaba que algún día, más temprano que tarde, Sacha estaría allí arriba y yo lo observaría con orgullo desde abajo.

Una vez más me sacaron de mis pensamientos, pero esta vez no era Sacha quien me hablaba, sino que una figura femenina se acoplaba para observar la escena parándose justo a nuestro lado, mientras que nos saludaba a ambos, pero sus palabras estaban dirigidas más específicamente hacia mí, por lo que no me quedo más que darme la vuelta.

Me encontré con una chica de pelo castaño oscuro, casi de mi misma altura y con unos ojos color verde que al verlos me transmitieron ternura. Su cara me resultaba muy familiar, pero al ver que yo la observaba y mi mente buscaba en los archivos para saber quién era sin éxito alguno, ella decidió romper con esa incógnita.

Línea final | Lando Norris | Trilogía F1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora