Leandro
En un momento estaba feliz esperando impaciente el regreso de mi mujer y al otro estaba recibiendo la llamada de Luciana.
Se le escuchaba alterada y al borde del llanto que casi no entendí la mitad de lo que me estaba diciendo.
Pero una sola palabra hizo que todo tuviera sentido.
De Santis se había llevado a Emmaline.
Reconocí el fuerte y desgarrador llanto de mi hijo al fondo de la línea.
Dejé de respirar por varios minutos.
Quería que todo se tratara de una horrible pesadilla de la cual pronto despertaría y la encontraría a mi lado.
No supe cómo fue que llegué tan rápido a la cafetería de la mejor amiga de mi mujer.
Probablemente me había saltado las luces en el camino y provocado que algunos conductores que hayan hecho sonar las bocinas de sus autos.
Pero realmente no me importaba ganarme una maldita infracción.
Solo quería llegar hasta aquella cafetería y saber que había sucedido con mi mujer y mi hijo.
El cabrón de Bruno De Santis se la llevó sin más.
Aparco el auto e inmediatamente corro hasta el pequeño local.
El pecho me sube y baja con violencia cuando entro a la cafetería que se encuentra hecha un total desastre.
Detrás del mostrador se encuentra Luciana rodeada por los brazos del conde.
Llorando desconsolada y con mi hijo contra su cuerpo.
Levanta el rostro y me mira.
Se aparta del conde y viene hasta donde me encuentro.
Luciana me entrega a Leonardo e inmediatamente me reconoce y entierra su pequeño rostro en el espacio entre mi cuello y mi hombro.
Doy palmaditas en su espalda para reconfortarlo.
Los brazos de Luciana rodean mi torso.
Sorprendiéndome.
Jamás habíamos tenido un acercamiento más alla de un apretón de manos y un par de bromas.
Pero permití que me abrazara el tiempo que ella lo necesitara.
- Lo siento, Leandro. Se la ha llevado. No Pude hacer nada para detenerlo - A penas y logro escuchar su voz entre el llanto y la melancolía estancados en su garganta.
Con mi otra mano froto de arriba abajo la espalda de Luciana.
- ¿Cómo fue que sucedió? - Luciana se aparta un poco sin romper del todo el acercamiento.
Sus ojos cafés como una taza humeante de un capuchino cristalinos por las lágrimas me miran directamente a los ojos.
Limpia los rastros de lágrimas de sus mejillas enrojecidas dejando ver un golpe en el pómulo izquierdo de Luciana que se ha tornado de un color verde azulado.
Llego a la conclusión que Luciana se interpuso en el camino de Bruno para evitar que él se llevara a Emmaline.
Aparto un mechón de cabello colocándolo detrás de su oreja.
Con la punta de los dedos acaricio el golpe.
- Te lastimó. -
- No me duele. Me ha lastimado más ver a mi amiga ser tratada como si no valiera nada por ese bastardo - Niega con la cabeza - Bebíamos café y conversando de trivialidades mientras Leonardo dormía en su cochecito. Todo parecía ser un día normal. Hasta que ese hombre irrumpió en la cafetería proclamando amenazas sin elevar la voz resultando intimidante. Tomo a Emma del cabello tirando de ella. Emma llevaba aun en brazos al pequeño Leonardo provocando el llanto del bebé y logrando la conmoción dentro de la cafetería. Arrojó a Emma al suelo con fuerza. Intenté defenderla y él hizo lo mismo conmigo. Ella le dijo que no lastimara a Leonardo, que iría con él. -
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Oscuro Secreto
RomanceEmmaline, princesa y legítima heredera al trono. Es obligada por su padre y su abuelo a casarse con un hombre al que no ama, para así, poder asumir su puesto como reina y gobernar a su lado. Emmaline se rehúsa a las condiciones que le ha impuesto su...