Oscuro Secreto

Capítulo 20

Emmaline

Traté de ignorar al hombre de ojos color avellana y piel bronceada que no combinaban con su agresividad en lo absoluto.

Era intimidante el solo verlo unos segundos.

Fue un alivio que Argus me pidiera mantenerme detrás de su poderosa e impenetrable construcción para protegerme de la letal mirada de ese hombre.

Supuse que era con ese hombre con quien mi abuelo estaba hablando dentro de la oficina.

No me gustaba el aspecto de ese hombre.

No soy una persona que le gustaba escuchar conversaciones ajenas, pero algo en su interesante conversación me hizo quedarme a las afueras para escuchar todo.

Al principio la conversación se volvió aburrida, hablando sobre el whisky que probablemente estaban bebiendo en ese momento, el golf, el aumento del euro y por supuesto como los hombres poderosos que eran, presumían las propiedades que ambos poseían elevando la testosterona en la oficina.

Repentinamente el tono de voz de mi abuelo se volvió serio y sombrío cuando volvió a hablar.

Mi padre no parecía estar en escena esta vez.

- Te daré cien millones euros para que investigues a Argus Moretti. No confió en ese hombre. Ha persuadido a mi nieta para que se vuelva en mi contra. Ese hombre sabe demasiadas cosas. -

- Sera todo un placer, Richard. -

- Y una cosa más, De Santis. Te daré cien más si vigilas a mi única nieta que tengo con vida. Necesito saber a dónde carajos se larga cuando debería estar detrás de su prometido. Me preocupa que se esté escapando con ese imbécil que le ha lavado el cerebro. -

- Cuenta con ello, Richard. Tengo un equipo que interferirá en su teléfono para saber en cualquier momento donde se encuentra tu nieta. -

- Mi hijo es tan estúpido por haber criado a una hija desobediente y rebelde como su estúpida e inepta madre. Debí arrebatársela de los brazos en cuanto la sacaron de su cuerpo. Y siendo él el responsable de que ese hombre entrara en nuestras vidas. -

- Tenemos un trato, Richard. Confiarme esos dos millones de euros, solo hará que obtendrás ambos trabajos hechos lo antes posible. -

Me lleve una mano a la boca para sofocar un grito de horror al escucharlo hacer algo así de terrible como lo era invadir mi privacidad y mantenerme en constante vigilancia para que me rindiera ante él.

Y para complicar aún más la situación, se atrevió a investigar a Argus solo porque me estaba ayudando a descubrir la verdad sobre la muerte de mi madre.

Me aleje de las puertas antes de que mi abuelo saliera y me descubriera.

Esto se estaba convirtiendo en un infierno del cual no creía que habría escape nunca.

No le bastaba obligarme a casarme con un hombre extraño, sino que también me separaría del único hombre con el que he tenido una conexión tan profunda.

Ahora estaba completamente segura de que él había orquestado la emboscada en la cual me vi atrapada en medio de las balas frente a la tumba de mi madre hace una semana.

Le sería más fácil matarme y así poder obtener la corona sin que me aferrara a ella.

- ¿En qué piensas, principessa? - Pregunta.

- En ese hombre y en mi abuelo. Lo escuché ofrecerle dinero a ese hombre para que te investigara y agregó cien millones más a la oferta para que me mantuviera vigilada e informarle a donde voy cuando estoy contigo. No quiero a ese hombre cerca de mí. Es posible que nos esté siguiendo en este momento - Miro hacia atrás, comprobando si algún otro auto extraño esté siguiendo al nuestro.