Capítulo 43

667 37 4
                                    

Emmaline

Gales, Reino Unido

Esperaba que mi plan funcionará.

No quería que Leandro se colocara en peligro por mí.

Él debía cuidar de nuestro hijo si yo no lograba escapar de Bruno De Santis.

Leonardo estaba a salvo con Luciana y sabía que ella había llamado a Leandro en cuanto estuve lo suficientemente lejos de Londres.

Desde que Bruno me encerró en una de las habitaciones de lo que parecía ser un antiguo castillo, él volvió tiempo después despojándome de las prendas que cubrían mi cuerpo.

Dejándome completamente desnuda ante su hambrienta mirada.

Posó sus asquerosas y callosas manos sobre mis pechos, apretándolos como si le perteneciera de alguna manera.

Contuve el llanto.

Quería derramar lágrimas por cómo me habia tocado.

Provocándome nauseas.

Debía mantenerme fuerte ante la situación, no importaba que sus manos tocaran cada centímetro de mi cuerpo.

Inmovilizó mis brazos a la cabecera de la cama con unas esposas.

Dejándome completamente vulnerable.

Sería imposible escapar.

Temía que volviera a la habitación y forzará mis piernas para introducirse en mí.

¿Soportaría sentirlo dentro de mí como si yo fuera un simple objeto?

¿Qué pensará Leandro de mí si permito aquello?

¿Pensaría que fue la decisión correcta y que he sido valiente al soportar ser maltratada y abusada por Bruno De Santis?

¿O me dejaría de amar al saber que otro hombre me toco sin mi consentimiento?

Si me rindo ante Bruno y hago lo que él me ordene haciéndole creer que me he doblegado.

¿Podré asegurar que viviré y podre escapar de este lugar sin ser lastimada de ninguna forma?

La puerta se abre y la presencia de Bruno me hace temblar.

De manera automática intento cubrirme los pechos, pero es imposible por la posición en la que me encuentro.

Camina con cautela, como un cazador esperando para atacar a su presa.

Se posiciona a pocos centímetros de la cama a la cual estoy atada.

Recorriendo con la mirada mi cuerpo una vez más.

Una corriente eléctrica baja por mi columna vertebral al sentir su penetrante mirada posada en mí.

Puedo estar segura que dentro de sus pantalones hay una poderosa erección porque no deja de moverse frente a mí.

Sé que en su mente retorcida está follándome.

Se lleva los dedos a la mandíbula acariciando la línea oscura de su incipiente barba.

Disfrutando verme indefensa.

Si mis sospechas eran ciertas, probablemente en este momento tenía otra vida creciendo dentro de mí.

Debía protegerlo de la crueldad de del hombre que tenía ante mí.

- Estoy disfrutando bastante de la hermosa desde lado de la habitación, cariño. -

- Púdrete - Lo insulto entre dientes.

Oscuro SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora