Emmaline
- Amber, puedo explicarlo. No se lo digas a mi padre – Digo, suplicando y a punto de sufrir un ataque de nervios porque Argus no mueve un músculo para bajarme de sus brazos.
Amber nos mira a ambos, sin saber cómo reaccionar ante la escena con la que se acaba de encontrar. Pero lentamente, una sonrisa se va formando en sus labios.
Sabe exactamente lo que estaba a punto de pasar si ella no hubiera venido hasta aquí.
Le lanzo una mirada asesina a Argus, advirtiéndole en silencio que me devuelva al suelo inmediatamente.
Lo escucho gruñir antes de dejarme lentamente por su cuerpo hasta que mis pies tocan el suelo.
Me muero de vergüenza cuando me acerco a Amber.
- Amber yo ... -
- Emma, cariño. No necesitas explicarme nada. No me debes explicaciones de absolutamente nada sobre tu vida personal. No soy tu madre como para reprenderte y regañarte. Aparentemente él te hace feliz. No voy a decirle nada a nadie, ¿de acuerdo, cariño? Guardaré el secreto – Guiña el ojo en modo de complicidad y me toma de ambas manos para tranquilizarme.
- ¿De verdad harías eso por mí, Amber? ¿Guardar el secreto? –
- Por supuesto, Emma. Puedes confiar en mí. Nunca te había visto tan feliz y cómoda con alguien que conoces desde hace pocos meses, solo confías en las personas que son de tu artera confianza. Ni siquiera con el conde Andrew eres tú misma. Lo que, si me molesta es que no me lo dijeras antes, así nos hubiéramos evitado esta situación tan incómoda – Arruga la frente mirándome acusatoriamente.
- Sucedió demasiado rápido, Amber. No quería que nadie se enterara que mantengo un romance con mi guardaespaldas – No estoy mintiendo del todo – Si alguien más llega a descubrirnos, le dirán a mi abuelo y me será retirado el titulo mucho antes de ser coronada como reina. ¿Cómo me verán las personas si descubren este escándalo real como lo es que la princesa ha engañado a su futuro marido? Se supone que quiero cambiar al país para enmendar los errores del pasado, no empeorarlos. –
- Tu vida amorosa no debe ser asunto de nadie más que de ti misma y la persona a quien elijas como tu pareja. Tu felicidad no debería de depender de la aprobación de tu abuelo y mucho menos ser chantajeada con retirarte el título de legítima reina de Inglaterra solo porque no va de acuerdo a los ideales de Richard. Sophie te dio el privilegio por algo. Eres libre de encontrar a tu alma gemela en la persona correcta. Has sido obligada a casarte con un hombre del cual desconoces muchas cosas y por el cual no sientes atracción alguna por él. Y probablemente tu matrimonio con el conde Dunne este destinado al fracaso, ambos serán miserables y eso lo sabes perfectamente. Quiero que seas feliz, Emma. No importa con quien sea. –
- Gracias, Amber. Sabía que podía confiar en ti – Abrazo a Amber, quien ha sido una figura materna para mí desde que mi madre y Sophie murieron.
- Es lo que te diría tu madre, Emma. Era mi amiga y ella quería verte feliz. Bueno, da gracias al cielo que he sido yo quien los ha descubierto, par de tortolos. –
- Oh Dios Mío, Amber. No me avergüences más – Cubro mi rostro con las manos.
- Él es guapo. No quiero decir que el conde es feo, porque estuviera equivocada, pero Argus tiene algo más ... oscuro que lo rodea. Y puede ser letal. Necesito hablar con él. Para dejarle en claro que ni se le ocurra romperte el corazón. –
- Él no escucha sermones de otras personas, Amber. –
- Tendrá que escuchar el mío, quiera o no. Argus, puedes venir un segundo. – Me ignora y hace lo que quiere.
ESTÁS LEYENDO
Oscuro Secreto
RomanceEmmaline, princesa y legítima heredera al trono. Es obligada por su padre y su abuelo a casarse con un hombre al que no ama, para así, poder asumir su puesto como reina y gobernar a su lado. Emmaline se rehúsa a las condiciones que le ha impuesto su...