Andrew
Oh, dios. Que sensual. Esa Debra si que tenía curvas. Era extremadamente sexy y se veía como una experta en la cama. Podría llevarla a mi habitación y no cansarme de ella, no detenerme nunca. Haría cualquier cosa mala con Samantha para sacarle la inocencia, día y noche, solo Samantha y... Demonios. Pensé en Samantha, pensé en Samantha en lugar de Debra, en medio de mi fantasía solo veía a Samantha. Vaya... Mi chica de miel invadía mi cabeza, en especial si la veía de espalda, o riendo, o bebiendo limonada con su amiga. Que sonrisa más hermosa...
Demonios, me vieron. ¿Por qué detuvieron su risa? Intenté que no me oyeran o parecer distraído, pero no podía quitar mi mirada de Samantha. Ella me veía nerviosa pero Debra parecía querer explotar mi cabeza. Y como si eso no fuera suficiente problema, los invitados seguían llegando y mis hermanos debían encargarse de recibirlos.
-Andrew, ¿Podríamos hablar, por favor?- me pidió Samantha con timidez. Asentí con la cabeza velozmente y me acerqué algunos pasos dentro de la cocina, ella le envió una mirada a su amiga.- Debbie...
-Verdammter Narr.1 - comentó Debra al pasar a mi lado y salir de la cocina. ¿Eso había sido alemán? ¿Qué me habría dicho?
1 Maldito idiota
-¿Cual fue el insulto de tu amiga?- pregunté bromeando y logré sacar media sonrisa en el rostro de Samantha.
-No es relevante pero... Lo que necesito decirle... Quisiera creer que no va a enfadarse en cuanto se lo diga porque...- odiaba que comenzara a balbucear y a ponerse nerviosa así que reduje la distancia que había entre nosotros para pegar mi cuerpo al suyo.
-No me digas que estoy haciendo más difícil tu confesión, ¿Es así?- pregunté con ironía, llevando mis manos a sus cadera.
-Demasiado... Pero seré directa- capturé su labio inferior entre los míos pero hizo eso de cerrar sus labios, como la primera vez que la besé.- Andrew...- me aparté para ver sus ojos y se veían cristalinos.- Me temo que rompí otra regla... Si rompo reglas, se supone que me voy...- la observé confundido, esperando una explicación.- Señor, le he dicho a Debra acerca del acuerdo...
Rompió la regla más importante y casi como automático, dejé de tocarla. Me quedé a una razonable distancia de dos pasos, dejé de ser cálido con ella pero una parte de mí no quería que lo hiciera.
-¿¡Qué demonios pensabas al decirle!? ¿¡Qué demonios pensa...!?- no acabé, porque sostuvo mis mejillas con sus manos y sorpresivamente me besó de una forma intensa y devoradora. ¿Cómo prohibir a mis manos tocarla cuando su cuerpo era mi tentación? ¿Cómo impedir que mi lengua no se enredara en la suya cuando Samantha sabía a miel?
-Sólo pensé...- beso.- Que sería mejor para nosotros, no es la gran cosa cariño...- jugó con sus dedos en mis hombros.- Te recompensaré esta noche, no te preocupes...- murmuró en mi oído y cuando alguien se rio detrás de mí, noté porque Samantha había estado actuando así.
-Bonita forma de pasar el tiempo antes de la boda.- rio la ronca voz de mi padre y volteé a verlo sin quitar mis manos de Samantha.- ¿Cómo estás Samantha?
-Ansiosa, demasiado ansiosa. Sabía que llegaríamos a esto pero no tan pronto...- contestó Samantha antes de abrazarme y pegar su rostro a mi pecho.- ¿Usted, señor? ¿Cómo se siente?
-He tenido mejores momentos querida, pero resistiré para ver a mi idiota hijo casarse y luego moriré.- comentó mi padre y no pensaba de manera diferente. Tenía que morir pronto, pero solo por eso decidí no golpearlo, porque moriría.- Los dejaré tranquilos, pero no se entretengan demasiado disfrutando aquí mientras afuera los invitados esperamos aburridos.
ESTÁS LEYENDO
Honey Girl [TERMINADO]
Romance¿Qué creerías de la idea de una mujer que será tu esposa sin conocerte? Sin conocerse en realidad, una boda parecería extraña, pero esta mujer esta entrenada para eso. El importante empresario Andrew Nicholson necesita estar casado para heredar la g...