Capítulo 13

13.5K 764 52
                                    

-Samantha-

La semana que le siguió a la "aclaración de ideas" con Andrew, no fue nada fácil. Yo quería a Andrew, pero lo oí decir que solo me quería a su lado. ¿Para qué? Sexo, me imaginaba. O celos, por posesivo solamente. En todo caso, no me tendría. Lo había dejado muy en claro y él me demostró que no le importó. ¿Por qué lo digo? Día tras día, en cuanto me metía a la cama luego de tomar una ducha, comenzaba.

Golpeteos... pum-pum... Uno tras otro... pum-pum... Cada noche... pum-pum... En la habitación alejada a la mía... pum-pum... Juro que no me hubiera quejado si solo era eso, pues podría engañar a mi mente diciéndole "Oye,no te preocupes, están arreglando la pared de junto" pero había algo más en todo esto. Comenzaban respiraciones alteradas... Ah... Se hacían chillidos... Mmmmhh... Crecían a gemidos... Ahhh, ahhh... Y acababan siendo molestos, molestos gritos... Sí, Andrew, sí, sí, sí... Más fuerte, oh sí, sí, sabes hacerlo... Dámelo todo, sí, me encanta... Dios, estoy a punto de llegar... Dámelo más fuerte, lo quiero todo... Y cuando todo volvía en paz luego de una hora y media... Dámelo de nuevo, cariño... Ahora házmelo por detrás... Quiero una segunda ronda campeón...

En esta semana había oído tantos apodos con los que lo llamaban a Andrew que temía olvidarme de su nombre. Cielo, corazón, grandote, campeón, león, anaconda, Sr. Duro, chico malo, nalgueador... Hubo más, pero eran muchos más obscenos y desagradables. ¿Uno de ellos? Lechero... Y aunque se oía tan inocente, cuando le pregunté a Harry lo que significaba el día siguiente a ese se ahogó con su café y yo me sonrojé terriblemente. Fue demasiado vergonzoso y me juré no repetir la palabra... Ni siquiera volví a beber leche por tres días.

El sábado, para romper un poco con la rutina, la madre de Andrew vino a cenar junto con Dianne, para "conocerme mejor". Harry estaba conmigo, y tuve que decirles que él estaba aquí porque hablábamos acerca de una residencia para Debra porque "ella no tenía ciudadanía". Me dolió mentir pero era mejor que decirles que Harry estaba conmigo porque me estaba enseñando a usar una de sus portátil. Ese iba a ser mi empleo temporal. Su secretaria se iría algunas semanas del país por problemas familiares y Harry necesitaría una secretaria que contestara el teléfono, que pudiera agendar sus citas y lo asistiera en lo que necesitara, frase que Harry me pidió que no usara porque sonaba insinuante y no quería que me sintiera incómoda.

Era una persona realmente dulce, y me gustaba que fuera tan bueno conmigo. O que tomara nuestra relación de amigos como algo serio y lo fuera agrandando con algunos besos de por medio en mis entrenamientos, o nuestras despedidas. Y esa se había convertido en mi rutina.

Despertar, preparar el desayuno, dejarlo para Andrew y salir a desayunar con Harry. Cuando yo regresaba a la casa, una hora después o menos, Andrew ya no estaba y me encargaba de limpiar, lo que más normalmente era limpiar "la habitación del sexo", cambiar sábanas, tirar condones y bragas. Era la habitación que más se usaba aunque noté algo muy particular una noche en la que no pude dormir en lo absoluto. Una hora después de que los gritos y gemidos se acallaran, oí la puerta de la habitación impura abrirse y luego pasos que llegaban hasta arriba y seguían dando vueltas y vueltas. Era como si Andrew se pasara toda la noche caminando, porque cuando fue hora de levantarme a las seis a.m,lo que no fue mucho después, debí bajar a preparar el desayuno, fue cuando lo oí subir a su cama.

Me preguntaba que le ocurría pero el no verlo hacía mejor mi intento por ignorar mis sentimientos por él. Era más fácil no quererlo tanto cuando no lo veía.

Bien, regresemos a mi rutina. El jueves, cuando regresé de mi desayuno con Harry, Taryn, la empleada de limpieza me sorprendió por completo por lo simpática que era y porque había limpiado la habitación de Andrew. Dijo que odiaba este trabajo porque Andrew no dejaba de insinuarse a ella y le ofrecí que dijera que yo le pagaría y que vendría más tarde para poder encontrarse conmigo. Aunque en realidad, habíamos acordado salir algún día, para que yo conociera la ciudad ya que no había ido más que al hipermercado, a un parque a una calle de la cafetería a la que Harry y yo habíamos ido y al centro comercial en el que había comprado mis materiales para el vestido de bodas. No le dije a Taryn que era la "esposa" de Andrew, o que teníamos un contrato, solo le dije "Soy una de sus primas y no lo conocí hasta poco pero como conozco a uno de sus amigos, me dejó vivir aquí pues vine de Nueva Jersey." Ella me creyó, pero me sentí mal de agregar una nueva mentira a la lista.

Honey Girl [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora