Samantha
Era lindo eso de preparar la ducha para alguien más. Andrew siempre me preparaba la tina a mí, antes de que se fuera y ahora estaba feliz de tenerlo aquí... Era una lástima que no pudiera tener "NADA" durante cinco semanas más, porque se veía tan irresistible así desnudo. Quizás fue por eso que llené la tina de espuma, para no tentarme con el cuerpo bajo el agua.
-¿Por qué te pintabas el cabello?- pregunté, sentada en un lado de la tina, masajeando el champú de su cabello.
-Mmm... A las chicas... Mmm, les... Gustaba.- comentó con timidez. Entrecerré los ojos a pesar de que no pudiera verme y jalé de su cabello para que lanzara su cabeza hacia atrás y pudiera verme.
-¿Así que... A las chicas?- pregunté con ironía y se sonrió con travesura hasta que me incliné para besarlo.- Cuidadito señor, si quieres empezar esto bien...
-Solo te quiero a ti muñeca, dime que quieres y te aseguro que te lo daré.- dijo sobre mis labios y luego de presionar un último beso, lo dejé regresar.
-Bueno, ya te duchaste, me haces feliz por ahora.- contesté en broma y sujetó mis manos, llevándolas a su pecho y obligándome a abrazarlo.- Andrew, no me mojes, tengo que cuidar a Tristan...
-Cuídame un rato a mí, pequeña, te extrañé mucho, te necesité, te necesito...- susurró girando su mojado rostro contra el mío y besé su mejilla separándome de él.
-Esta es la primer cita más rara que alguna vez tuve.- le discutí, dando vuelta a la tina para quedar a los pies. Tomé la crema para peinar porque, oh sorpresa, ahora sin tintura ni tratamientos, el cabello de Andrew se tornó rizado y con nudos.
-Nuestra primer cita fue tu única primer cita.- devolvió, entornando los ojos como si yo estuviera a punto de contradecirlo. Al verme tan callada, la curiosidad lo molestó cuando me senté detrás de él, en mi asiento en el que le lavaba el cabello y se volteó cuando se lo estaba enjuagando.- Esa fue tu primera cita, ¿Cierto?
-Emmm...- comencé, los nervios consumiéndome. Lo obligué a voltear para enjuagarle el cabello nuevamente y comencé mi discurso.- Pues, la vez en que... Ya sabes, en la que me robaste mi desayuno con tu zorra yo... No supe si mi salida con Harry fue una cita o no y...
-No fue tu primera cita.- discutió volteando hacia mí nuevamente y le sonreí haciéndolo ver al frente una vez más. Ya enjuagado su cabello, le puse un poco de crema y comencé a masajearlo.
-No importa, si esa fue mi primer cita no fue nada especial como la primer cita que tú me diste, Andy.- le aseguré y sabía que eso lo tranquilizó, pues su cuerpo se relajó mejor en la tina.
-Mmm, Sam...- oí desde la puerta, luego de que la golpearan levemente. Le di un beso a Andrew en la mejilla y me acerqué a la puerta, abriéndola un poco. Mi padre estaba ahí, ahora estaba más, no lo sé, presentable. Antes había creído que él y Andrew habían estado vagabundeando pero ahora ya no lo creía.- Tristan está llorando en la habitación y en la puerta hay una chica que dice que no se irá hasta verte.
-¿Es alta y tiene acento alemán?- pregunté y mi padre asintió. Hice una mueca y tomé una de las toallas colgadas tras la puerta.- Por favor, dile que tengo que ver al bebé y luego...
-¡Samantha! ¿¡Quién es él!? ¿Qué está haciendo aquí?- preguntó Debra a los gritos, entrando con rapidez y señalando a mi padre. Cerré la puerta del baño, tratando de no verme tan sospechosa y me apoyé levemente contra ella para responderle.
-Debb, él es mi padre, Finn. Conozcanse un poco mientras yo voy por Tristan.- me apresuré a correr hacia la habitación y levanté a Tristan de la cuna. Había estado dormido por ratos y otros ratos permanecía despierto.- Hola bebé...- le susurré al tenerlo en mis brazos pero eso no detuvo su llanto.- ¿Tienes hambre?
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Honey Girl [TERMINADO]
Romance¿Qué creerías de la idea de una mujer que será tu esposa sin conocerte? Sin conocerse en realidad, una boda parecería extraña, pero esta mujer esta entrenada para eso. El importante empresario Andrew Nicholson necesita estar casado para heredar la g...