Honey Girl [TERMINADO]

Capítulo 27

Samantha

-Feliz cumpleaños a ti...- ¿Qué? ¿Por qué esa voz estaba tan alejada?- Feliz cumpleaños a ti...- mis ojos se comenzaron a abrir poco a poco y lo único que vi fue una pequeña flamita.- Feliz cumpleaños pequeña Sammy...- dios santo. Divisé mejor a Ronnie y a Debra, quien llevaba un panquecito en sus manos, y ambos cantaban, una gran sonrisa en su rostro. Aunque el acento de Debra se oía encantador con esta canción.- Feliz cumpleaños a ti.- y Ronnie aplaudió, y yo me pasé las manos por el rostro.

-Oh, dios santísimo...- balbuceé con voz ronca y no solo por la sorpresa de que ellos estuvieran ahí o porque acababa de despertar olvidando que era mi cumpleaños, sino porque estaba vestida, cuando recordaba muy bien haber acabado desnuda y enredada a Andrew. Ahora él ni siquiera estaba conmigo...

Ni siquiera había recordado mi cumpleaños, o no lo sabía.

-Pide tres deseos, cariño.- me recordó Debra y cerré mis ojos profundamente.

1. Dame amigos nuevos, tan buenos como Debbie y Ron.

2. Sea donde sea que estuviera mi familia, que estuvieran bien.

3. Dios... Yo... No dejes que Andrew se aleje de mí.

Y soplé. Por favor, que mis deseos se cumplan. Dios me los debía, por todos los cumpleaños en los que deseé regresar con mi familia y que no se cumplieron.

-¡Ja! ¡Felicidades!- me deseó Debra dándome un fuerte abrazo.- Oh, mi pequeña niña, ya estás creciendo...- palmeó mi espalda y pronto se alejó.

-Veinte, felicidades.- añadió Ronnie estrechándome entre sus brazos también pero aun me sentía incómoda por lo que habíamos vivido anoche.- Ya estás... Vieja.

-¿Disculpa, Ronald? Que no se te olvide que tienes veintisiete.- me burlé y se rio apartándose, revolviendo mi cabello. Debra me extendió el panquecito y le quité la vela antes de darle una mordida.

-Deja a mi ancianito...- bromeó Debra, sujetándolo de la mejillas para acercarlo a su rostro. Dios, no creo que fuera correcto estar observando así que desvié la mirada mordiendo mi panquecito.

Y vi hacia el lado de mi cama que antes él había ocupado. Ahí había estado, casi podía ver su cuerpo, sudado, cálido, desnudo junto al mío, mis piernas sobre las suyas, enredándose entre ellas, mis manos cubriendo su fuerte pecho, sus brazos rodeándome para sostenerme cerca luego de haber compartido algo tan maravilloso como lo que hicimos. Yo hacía el amor con él, cuando Andrew solo lo veía como sexo. Pero yo lo amaba, eso lo convertía en hacer el amor ¿Cierto?

¿En dónde estaría? ¿Por qué se habría ido? ¿Cuando lo habría hecho? Acaricié con una mano (y con mucho disimulo) el lugar que antes había guardado su cuerpo y respiré profundo antes de morder una vez más el panquecito. ¿Y si se había ido a prepararme una súper sorpresa de cumpleaños?

-Veo que lo del panquecito no dejó de ser costumbre...- comenté luego de, lo que sentí yo, una eternidad en silencio. Debra me sonrió, sentándose en la cama y palmeando mi pierna.

-Ja, pero llamé a alguien para que te traiga un pastel.- anunció y Ronnie la observó seriamente.

-¡Debra! ¡Acabas de arruinarle la sorpresa!- le regañó y mi amiga se cubrió la boca con las manos. Sí, acababa de arruinarme mi sorpresa.

-Oh, lo siento, lo siento. Es que estoy ansiosa... ¡Este es tu primer cumpleaños fuera del Instituto!- me gritó emocionada y le sonreí, intentando alcanzar su misma sonrisa.