Honey Girl [TERMINADO]

Capítulo 30

Samantha

No me alejé de Andrew para comer. A él no le molestó, me abrazó, se acomodó para que ninguno de los dos estuviera incómodo mientras comíamos. Este día era el más feliz de mi vida, aun no lo creía pero era el mejor día de mi vida. No existiría nada que me hiciera más feliz en toda mi vida más que al hombre que me amaba... Amándome también.

-Me mentiste...- dije luego de un rato en silencio y Andrew asomó su rostro sobre mi hombro para verme fijamente.

-¿En qué?- preguntó y me alejé solo un poco para lograr verlo bien. Parecía asustado o preocupado, ¿Qué pasaría por su cabeza?

-Me dijiste que me querrías aquí para cocinar para ti, la primera vez, cuando llegué... Pero estas chuletas de cerdo las hiciste tú, y están exquisitas.- le discutí, comiendo un poco más de mi puré y soltó una risita presionando un beso en mi cuello.

-Tú estás exquisita.- me susurró seductor y volví a reír.- Pero, usé una receta de internet, no te ilusiones. No sé cocinar.- contestó, rodeándome la cintura con los brazos y aparté un poco el plato antes de voltear mi rostro para besarlo.- ¿Te dije esta noche que te ves hermosa, Samantha?

-Estoy casi segura de que me lo dijiste unas cinco veces.- respondí, entrelazando mis dedos a los suyos y volví a apoyar mi espalda recta contra su pecho.- Dime, ¿No hay postre?

-Brindemos primero e iré por el postre.- contestó y asentí, tomando una de las copas de la mesa. Me hice a un lado para dejarlo levantarse pues abriría el champán así que me senté en la silla en la que antes estaba.- No tiene alcohol, así que no te preocupes...- me aseguró abriéndola antes de servir un poco en mi copa y en la suya.

-Porque hiciste de este el mejor cumpleaños de mi vida.- levanté mi copa y él chocó lentamente la suya contra la mía.

-Porque hiciste de esta vida la mejor que pude haber tenido.- dijo y me sonreí un tanto avergonzada, pero con el corazón dándome saltos, antes de llevarme la copa a los labios. Gracias a dios no me provocó nauseas, ni nada parecido pero no bebí mucho por si acaso.- Levantaré la mesa y te traeré el postre.

-Déjame ayudarte...- ofrecí pero se puso de pie negando con la cabeza.

-No, te llegas a levantar de ese asiento y te meteré en el cobertizo y te dejaré encerrada allí.- me advirtió y solté una risita volviéndome a sentar. Andrew levantó los platos de la mesa y se las llevó hacia la cocina. Entonces, un sonido extraño me hizo levantar las piernas contra mi cuerpo y abrir los ojos como platos.

-¡Andrew!- lo llamé justo cuando regresaba con dos platos con pastel y helado en sus manos.- ¿Eso fue un maullido?

-¿Un maullido?- me preguntó,dejando el pastel sobre la mesa y lamiendo su dedo manchado con helado. Oí un nuevo maullido, un sonido de campanas y pronto una bola de pelos negra saltó sobre la silla de Andrew, haciéndome saltar hacia atrás.

-¡¡AHHH!! ¿¡QUÉ ES ESO!?- grité sujetando los hombros de Andrew y halándolo hacia mí. Andrew comenzó a reírse mientras mis manos lo apretaban más. Entonces, la cosa peluda volvió a maullar y Andrew se inclinó para sujetarlo.

-Oh, este es Tobby.- me contestó, apartándose para levantar a ese pequeño gatito de la silla y volteando hacia mí. Lo extendió en sus manos, el pequeño gatito con ojos amarillos brillantes viéndome fijamente, su pelaje negro, botitas blancas y un lazo color celeste alrededor de su cuello, sobre su collar de igual color y que llevaba un cascabel. Sin contar que parecía tener un smocking por el pelaje blanco de su pecho y cuello- Y él es tu obsequio de cumpleaños también.