¿Y si te digo que sí?

CAPÍTULO VII

•La invitación•

Capítulo siete.

Alessia Pellicer.

—Quién lo diría—Dijo abriendo la primera página.

—¿Disculpa?

—Quién diría que una chica así de bonita, lea cosas tan profundas.

¡Me ha dicho bonita!! Oculté cómo pude mi expresión de emoción.

Me reí de forma sarcástica.

—¿Y eso qué tiene que ver?

—Ya sabes, las bonitas son las que su vida basa en la moda, en lo estético— Se de ríe, mostrando esa pila de dientes perfectos—Solo bromeo, que hermoso nombre tienes.

Levantó la mirada y la dirigió directamente a mis ojos. Claramente no podía ocultar la diversión de su expresión.

—Pues una broma de bastante mal gusto, te diré.

No puedo creer que esté teniendo una conversación con él sin volverme loca por tenerlo a un par de céntimos.

—Vale, vale—Levanta las dos manos, en señal de rendición—Lo lamento.

—Entonces, Alessia—Sonrió, nuevamente—¿Quieres una foto conmigo?

Cuando me entregó el libro, nuestros dedos rozaron, se me olvidó como respirar.

—Claro.

Su sonrisa se ensanchó. Me acerqué a él y tomé mi celular.

Pasó su brazo por mis hombros. Casi me muero.

—Sonríe—Dije sacando la foto.

—Perfecto, Alessia, que tengas un lindo día.

—Igualmente.

Sonreí por última vez y salí del lugar. Cuando por fin estuve fuera, no pude contener mi emoción y comencé a gritar.

"Joder, ¡tuve a Asher, mi jodido escritor favorito a centímetros de mi cara!" Grité como una loca.

Nadie me podía juzgar, si tuvieran a la persona que más admiran frente a ustedes hubiesen reaccionado igual que yo.

Me calme y volví a saltar. "No puedo creer que haya mantenido la calma teniéndolo a centímetros:

Salí del centro con una sonrisa  de oreja a oreja.

Mire unas mil veces más la foto  de nosotros juntos, habíamos salido genial.

De tanto mirar la foto, no me había percatado de que estaba caminando por la calle y me tuve que dar cuenta chocando contra un chico.

Caí de bruces contra el pavimento.

—¡Joder!—Exclamé.

—¡Lo siento!—Dijo el chico y levanté la mirada–¿Alessia?

Lo miré otra vez para asegurarme de que sea él.