☆ 11

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Después de unos minutos varios sirvientes sin arrastrados, ellos están temblando de miedo, los entiendo, en su lugar estaría haciendo lo mismo, todo es tan aterrador. Algunos platillos se colocan junto a ellos, como para indicar quien sirvió/preparó ese platillo en particular.

Caminó hacia ellos, mis manos se extienden y dejo que las sensaciones me guíen, este don es tan maravilloso que me preguntó como Marjory nunca se dio cuenta que ella era superior a Bela, su don es tan perfecto que a veces me aterra. Aunque lo amo, y lo sé, están contradictorio.

Finalmente me detengo sobre la canasta de dos galletas y algunas migajas, las galletas son redondas, se ven espolvoreadas con azúcar y en un espacio plano se puede ver la mermelada color rosa.

Se ven deliciosas.

— Son estas — ofrezco la galleta como prueba, tal como Mar lo hizo en el canon, aunque ahora entiendo más el como es de poderoso este don.

En este momento palabras llegan a mi mente y las digo con seguridad — las ciruelas agrias del sur tienen una semilla que no se come, sí se muele con la mermelada produce estrés y cambios de humor, sí una mujer que intenta quedar embarazada lo consume periódicamente, antes del tercer mes de embarazo tendrá un aborto, ya que evita que el feto se adhiera al útero, aunque también podrías tener un embarazo psicológico, es decir, tendrá todos los síntoma de un embarazo sin estar realmente embarazada — explicó y veo que todos contienen el aliento.

— Ah, el exceso de azúcar es para disfrazar los ingredientes —agregó como ocurrencia tardía y me quedo en silencio esperando que digan algo.

La Marquesa toma la galleta entre sus dedos y la aplasta con fuerza entre su mano, las migajas caen al suelo y la tensión en la habitación se vuelve asfixiante. Pronto el silencio es roto por la risa de la Marquesa Morgana y sin evitarlo mi cuerpo se estremeció.

Realmente da miedo.

— ¿Qué necesitas para curarme? — Finalmente pregunta, su mirada es severa.

— Necesita algunos medicamentos — contestó con rapidez y al ver que frunce el ceño me alarmó — eso se debe a que el veneno lleva mucho tiempo en su cuerpo y está mezclado con algunas toxinas por lo que al extraerse usted quedará muy débil — explicó.

Ella asiente — Gerald — vuelve a llamar  el hombre a su lado camina hasta uno de los muebles, saca papel, tintero, una pluma y los coloca sobre la mesa.

Miró de reojo a Gerald entendiendo porque es el hombre que ella escoge como padre de su hijo, realmente es eficiente y basta solo mencionar su nombre para que sepa lo que ella necesita.

Miró el tintero y la pluma con desgana, de no ser por la memoria muscular de Marjory juraría que mi letra sería horrorosa, sí no es que ilegible en este mundo. Bueno, no es como si de donde vengo tuviera la mejor caligrafía.

Me muevo con diligencia hasta el lugar y escribo con calma lo que a mi mente llega como una salvación, no sé si la anterior Marjory me esté ayudando o incluso si se trata de la diosa Ameritia, pero estoy agradecida de que lo hagan.

Antes de terminar lo que estoy escribiendo vacilo un poco al sentir mi cuerpo cansado, la Marquesa lo nota por lo que su voz llega en forma de pregunta.

— ¿Algún problema? — alzó mi rostro y veo que arquea una de sus cejas.

Asiento, aquí tengo que ser sincera — No estoy en mi mejor momento, mi estamina actual es muy baja — murmuró con vergüenza porque a pesar de que he estado ejercitando mi cuerpo lleva tiempo obtener los resultados esperados — necesitaré tres días para estar en óptimas condiciones — miró como ella entrecerró sus ojos —, aunque si tiene agua bendita podré estar lista mañana — explicó.

— ¿Eso es todo? — pregunta con simpleza, como si no fuera importante.
No la culpo dada la reserva de agua bendita que ella posee. — Ven conmigo — me indica y pronto la sigo.

La Marquesa se detiene casi al final del pasillo dónde enormes puertas similares a las de una iglesia, estas son abiertas por dos sirvientes, puedo ver como el cuerpo de estos hombres es proporcional a la fuerza que emplean.

Encienden las lámparas de aceite y la habitación se ilumina, la bodega es grande, hay tarimas de piedra oscura y lisa, sobre ellas están las docenas de botellas con agua bendita, las etiquetas cuelgan precariamente.

¡Finalmente, conozco el agua bendita de este mundo!

¡Sobre todo, Si las pido seré asquerosamente rica!

— Mi Familia recibe dos botellas por año, mi padre las arrojaba al suelo, lo consideró un insulto por parte del rey — la Marquesa Morgana me explica.

Asiento entendiendo su punto, sé que cuestan una fortuna, pero también entiendo el punto del hombre, él era un ateo, de donde vengo se les respeta a todos por sus ideologías, no parece tan descabellado ante mis ojos.

— Yo soy más precavida, supuse que algún día podrían ser útiles y decidí guardarlas, hay por lo menos unas ochenta botellas — comentó satisfecha por el número de botellas obtenidas.

La miró con sorpresa y ansiedad, estoy esperando que me diga que son mías, esta fue una buena adquisición para la Mar original, y anhelo profundamente tener esta pequeña mina de oro líquido.

Ella me mira con una corta sonrisa y abre la boca, entonces sus palabras suenan tan dulces ante mis oídos y me deleitó con saber que esto es para mí, algo bien recibido.

— Son tuyas sí logras curarme — su voz es normal, pero yo puedo jurar que suena como la voz de un ángel, incluso casi puedo ver un halo de luz en volviéndola como la benefactora más asombrosa que me podría topar.

Mi corazón late emocionado y estoy a punto de caer de rodillas y besar el suelo que pisa, ah, amo el dinero, no me crean tan codiciosa, después de todo es necesario para una vida cómoda.

— Estaré agradecida con usted por regalarme este tesoro — habló con adulación, no me importa ser una jodida lame botas, pero si ella me hará rica, quien soy yo para ser una mal agradecida.

Exacto.

¡Nadie!

Marquesa Morgana, juro que te amo y daré lo mejor de mí para hacer que su embarazo sea mucho más llevadero, sirve que conozco algunas cosas de estas cosas, el mundo moderno es una bendición total en estos momentos.

Lα Lεccισ́и dε lα SαитαDonde viven las historias. Descúbrelo ahora