El General y el Duque tuvieron una pelea, ambos parecían muy disgustados por un lado los entiendo, ambos quieren a la misma mujer y fueron víctimas de ella, y por el otro me causan risa. En fin, no me quede a esperar por ellos y por extraño que parezca después de que el Duque se fue, Tristán parecía ansioso.
No le di importancia.
Aunque las cosas entre los dos parecían ir mejorando, desde que Tristán de unió al entrenamiento matutino, desayunabamos juntos e incluso ambos usábamos mi oficina para nuestras cosas y dado que era amplía fue fácil agregar un nuevo escritorio.
Las conversaciones entre ambos comenzaron a fluir desde lo más tonto hasta lo más importante hasta ahora, nuestros negocios, sorprendentemente Tristán no me amenazó con quitarme todo por no haber consumado el matrimonio y sus visitas a mi habitación para tener charlas sobre historia se hizo una rutina.
Una semana.
Ese era el tiempo que ambos teníamos de estar interactuando, sus sirvientes, seguían odiandome, pero eso no ne importaba. Mis sirvientes, aquellos que Tristán creía eran de la Marquesa, cuidaban de la casa, porque sabían que aún no era mía.
Tenía esa deuda con la Marquesa.
Acabábamos de terminar de hacer ejercicio y habíamos pasado al comedor, apenas habían servido el desayuno y la conversación era "cuando cambiaría mi rutina de piernas", cuando una carta le llegó a mi guapo y delicioso esposo, era de Kayla, lo invitaba a ir de compras junto a ella e Isabela afirmando que lo extrañaban.
Tristán estaba hipnotizado leyendo las palabras, aunque por una extraña razón su mirada azulada y profunda me miró.
Entonces, sin poder evitarlo llena de celos por la sola idea de saber que Tristán era tan impulsivo cuando se trataba de Isabela que seguro iría corriendo sin pensarlo.
¿Cómo sabía yo el contenido de la carta?
¡Eso era fácil!
Ágata e Ignacio habían copiado su contenido, sorprendentemente Ignacio incluso podía copiar la caligrafía desordenada de mi torpe cuñada. Conseguir el señor y dejarla como nueva fue más difícil.
— General, ¿Cuándo planea marcharse? — pregunté rompiendo el extraño silenció que de pronto nos rodeo.
La atmósfera una vez tranquila se rompió y como todo hombre infiel y culpable Tristán se puso a la defensiva.
— ¿Ya quieres que me vaya? — su gesto era duro y su voz fría.
Sonreí de medio lado — No amor — dije sincera —, pero quería saber cuanto tiempo puedo tener tu hermoso rostro frente a mí y gozar de tu exquisita compañía — mis halagos eran dignos de ser los de un Zalamero pro.
Tristán apartó la mirada con brevedad y sus ojos se clavaron en su plató.
— Entonces amor, ¿cuanto tiempo planeas bendecirme con tu compañía? — lo molesté, esta vez la burla era evidente.
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Lα Lεccισ́и dε lα Sαитα
FanfictionFanfic basado en la exitosa novela "La petición de la mujer malvada" escrita por la maravillosa Dragonstea19. Todos los personajes y sus escenarios le pertenecen a la escritora, salvo los personajes agregados que son de mi imaginación. Esto es para...