Fanfic basado en la exitosa novela "La petición de la mujer malvada" escrita por la maravillosa Dragonstea19. Todos los personajes y sus escenarios le pertenecen a la escritora, salvo los personajes agregados que son de mi imaginación.
Esto es para...
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Hay muchas personas a nuestro alrededor, hombres y mujeres vestidos con uniformes oscuros sobre el suelo seco con los pantalones cubiertos de barro, el terreno tiene murallas altas y edificios separados.
Es algo nuevo y diferente.
Alexis sujeta mi hombro y me acerca a él y sonríe cuando nuestras miradas se conectan — Ella es la Señorita Marjory Sheridan, la Santa real del reino de Undra — revela de sopetón y todos se quedan boquiabiertos.
Mi cuerpo es rígido y mis ojos lo miran con aturdimiento.
— Apartir de hoy la tratarán con respeto, sus órdenes serán cumplidas y deben tratarla como si fuera yo o serán reprendidos — los mira amenazantes.
Nadie dice nada, todos están igual de conmocionados que yo, desconozco las razones por las que les dijo, sobre todo porque tanto el personal que vino a cuidarme como los espías de Undra lo han escuchado, a este paso si vuelvo a Undra seré asesinada.
— Sí, su Majestad — responden todos en grupo con voz atronadora.
Creo que estoy entrando a una crisis de pánico, incluso en Barbaros querrán matarme si no hago algo por la "Tierra Maldita", ahora que lo pienso, debo hacerme de la reliquia de maldición, si Barbara la toma me hará daño.
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El camino es tranquilo y los soldados siguen sus actividades como si fuera cualquier otro día, aunque las miradas qué me dirigen son incómodas. Hay un aroma peculiar, supongo que son las sobras que una mujer tiro hace poco.
Alexis camina con una sonrisa relajada, eso lo hace verse muy atractivo. El edificio de Alexis esta al frente, más alto y más limpió que el resto con un gran salón y un estudio, sus hombres de confianza me están mirando, una mujer vestida de soldado me ve con disgusto, supongo que esta es Barbara.
Detrás de mí viene Julia, Claude, Joe, Fabian y otros cinco caballeros, sus uniformes resaltan entre la ropa oscura de Tiara.
Los odian.
Entramos al estudio y dejo a los cinco hombres afuera, los únicos que me acompañan son personal de confianza.
— Él es mi asistente Lamus — hombre de confianza, escudero y un buen amigo, sí necesitas algo puedes pedírselo, y él es el Marqués Richard Quiral, mi asistente más cascarrabias y consejero, no lo necesitarás, solo esta ahí para gastar oxígeno, no te preocupes — sonríe con burla.
