Entre Tinta Y Cicatriz [Jenlisa]

16

Lisa pov.

Me incorporo cuando llaman a mi puerta. —Entre. — grito, lanzando las piernas sobre el lado de la cama para levantarme. 

Kael entra por la puerta un segundo después, me dejo caer de nuevo en la cama cuando veo que es él y no Jennie. 

Hace una hora que se ha ido a su habitación a prepararse para dormir.

—Tenemos que hablar. — dice, cerrando la puerta tras de sí. 

Mierda. 

¿Cómo va a acabar esto? 

Pensé que estaba bien con todo después de atraparnos en el gimnasio, pero tal vez lo hizo por el bien de Jennie para que no se avergonzara demasiado.

—No voy a dejar de verla.

—No te lo he pedido. ¿Cuándo vas a aprender que no tienes que estar siempre a la defensiva por aquí? Nombra una vez que no te haya cubierto la espalda, Lisa. — Mi mente baraja mis recuerdos. 

Incluso cuando me metía en problemas, Kael siempre estaba ahí ayudando a limpiar mis desastres.

—Que me jodan. — Dejo caer la cabeza, mi garganta se hace más estrecha. 

¿Qué me pasa últimamente? Desde que Jennie entró en mi vida, ha retirado una capa del escudo que intento mantener para protegerme de las heridas. 

Ahora me encuentro sintiendo demasiado. 

—Lo siento.

—No quiero que lo sientas. — Kael se acerca, sentándose en una de las sillas. —Quiero que te des cuenta de que somos una familia, sé que no tuviste una gran familia para empezar, pero esta es una, y eres parte de ella te guste o no.

—Me gusta. — admito.

—Una mujer te hace eso. ¿Has pensado en el futuro y en lo que quieres darle?— Tiene razón, Jennie debería tener una familia. 

Quiero que se quede aquí con nosotros.

—No puedo concentrarme desde que la conocí, cada pensamiento que tengo gira en torno a ella. ¿Estoy perdiendo la cabeza?— Pregunto. —Ansío que me toque. — Los ojos de Kael bajan a mi pecho por un momento. 

Ha visto las cicatrices que tengo ahí, una vez me llevó a cubrir una de mis cicatrices con un tatuaje.

—No estás perdiendo la cabeza, estás enamorada, el amor tiene una forma de curarte. — Me paso la mano por la cara sobre esta mierda sensiblera ahora mismo. 

Estoy empezando a ponerme de los nervios por alguna razón, hoy ha sido un día demasiado perfecto, y cuando has vivido una vida como la mía, siempre estás esperando que caiga el otro zapato.

— ¿De qué querías hablar?— Cambio de tema. 

Es muy posible que esté enamorada de Jennie, no es que entienda lo que es el amor en realidad, lo he visto, pero no estoy segura de haberlo sentido nunca.

—El padrastro de Jennie ha estado husmeando sobre ella. —Mi cabeza se levanta.

—Mataré a ese cabrón si entra en la misma habitación que ella.

— ¿Te ha contado algo sobre él?— Me encojo de hombros, sin querer entregar la información, esa es la historia que debe contar Jennie, no yo. —No sé por qué he preguntado eso después del último incidente en la escuela.

—No soy una rata.

—Créeme, lo sé.

—Será mejor que se mantenga alejado de ella, no estoy bromeando.