Entre Tinta Y Cicatriz [Jenlisa]

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Lisa pov.

Me apoyo en las gradas, sin prestar atención a lo que ocurre durante la asamblea escolar, la única razón por la que estoy aquí es porque Jennie está interpretando una canción de apertura para lanzar la semana de bienvenida.

Mierda. 

Me pregunto si quiere ir a la fiesta de bienvenida, no he oído a Rosé decir nada al respecto. 

Me aguantaré e iré si Jennie quiere, no sería tan malo, podría ver a Jennie con un vestido y tenerla pegada a mí la mayor parte de la noche.

Entonces todo el mundo por aquí podría finalmente entender el mensaje de que estamos juntas, tal vez todos estos cabrones dejarían de mirarla todo el tiempo cuando creen que no puedo verlos. 

 Jennie puede ser un poco tímida con las muestras de afecto en público, sobre todo porque la gente se queda mirando.

Me aparto del lado de las gradas cuando sale al escenario, solo he podido escucharla cantar un par de veces, cuando cantó el himno nacional en el primer partido de fútbol en casa, y en casa, cuando está sola en su habitación. 

Tiene la voz de un ángel.

El último mes ha sido más de lo que podría haber esperado, Kael tenía razón, desde que Jennie entró en mi vida, todo ha sido mejor. 

Me obligó a empezar a pensar en el futuro y en lo que voy a hacer con mi vida, tengo que asegurarme de poner las cosas en orden para poder cuidar de Jennie por el resto de nuestras vidas. 

Quiero que tenga todo lo que su corazón desea.

Por primera vez en mi vida, la idea de la cárcel me asusta, que me separen de ella me partiría en dos. Sé que es un desastre, esta necesidad que tengo de ella, pero no me importa, ansío su contacto. 

He pasado tanto tiempo sin contacto humano, ahora no tengo suficiente.

Los ojos de Jennie se encuentran con los míos cuando coge el micrófono y empieza a cantar, esta es una de las pocas veces que la timidez no se apodera de ella y la hace querer esconderse detrás de alguien o algo. 

Se deja llevar por la música, pero mantiene su atención en mí todo el tiempo.

Mi polla se endurece, lo cual no es anormal cuando tengo los ojos puestos en ella.

Cada noche acabamos en la cama de la otra, Jennie está tan necesitada como yo.

He estado haciendo todo lo posible para hacerla adicta a lo que puedo hacer en su cuerpo con mi boca, no hemos progresado más allá del oral en este punto. No quiero que piense que solo estoy en esto por el sexo, eso ha sido muy difícil, especialmente anoche, cuando me sorprendió metiéndose en la ducha conmigo. 

Se ha vuelto más atrevida, pero su timidez aún persiste, sin embargo, me encanta eso de ella. Cómo sus mejillas siempre se vuelven de un dulce y suave color rosa, es muy sexy.

Me pongo nerviosa pensando en cómo abrió la puerta de la ducha, dejándose llevar, antes de que pudiera alcanzarla, estaba de rodillas, rodeando mi polla con su boca. Hasta ese momento, yo era la única que le hacía sexo oral, ella lo había intentado un par de veces, pero yo cambiaba rápidamente a otra cosa.

No es que no lo quisiera, porque además de tener las bolas dentro de ella, no hay nada que quiera más, simplemente no quería que lo hiciera porque pensara que tenía que hacerlo. 

Comer su suave coño es suficiente para excitarme, por mucho que intente demostrar que no estoy en esto solo por el sexo, Jennie tiene una manera de romperme. Incluso cuando estamos haciendo su entrenamiento de defensa personal, ella siempre termina de espaldas en la alfombra con nosotras haciéndolo.