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Ena

-Pff, apenas empezamos las clases y ya estoy hartísima, no se si seguiré viva a fin de año.

-No digas eso, boba, obviamente lo harás junto a nosotros.

Estábamos en receso merendando una que otra cosa, Manjiro cargaba su típica cara neutra al igual que Draken cargaba la de pocos amigos.

-Las chicas de esta escuela son tan bonitas... - Habló Mikey apoyándose en el hombro de Draken. - Excepto Ena.

-Deja de insultarla, Mikey, eso es ser poco hombre. - Nos sentamos en una mesa ubicada en el patio, Draken junto al enano y yo frente a ellos sola.

-Oi, ¿ella no es la que quería besarme la última vez?.

-Al parecer sí, espero que no venga hacia acá.

-¿Cómo es que se llamaba?, ¿Gin?

-No lo sé, estaba con Emma esa vez, recuerda.

Suspiré al sentirme excluida de su conversación y decidí empezar a comer, ambos hablaban sobre aquella chica castaña que observaba a Manjiro de lejos junto a su grupo.

-¿Por qué está tomada de la mano con alguien?

-Quizás tiene novio.

-¿¡Cómo va a tener novio si te quería besar, Mikey!?

-Se llama infidelidad. En mi defensa, me dijo que estaba soltera.

-Infidelidad es cuando te besa. - Hablé mientras observaba sus caras. - Aunque bueno, si ella tenía esas intenciones, también puede ser.

-Mikey siempre se busca a chicas así, es como un imán. - Draken dejó de observarla para comer.

-¿Sí?, que mal, tal vez es algún karma de una vida pasada. - Tomé agua riéndome de los rubios.

-Lo dudo, yo no me enamoro y tampoco beso sin ser novios. - Protestó el acusado.

Internamente reí, externamente me sonrojé. Él lo notó, claro, sólo que disimuló y rodó sus ojos.

-Mikey, la mujer que se enamore de ti sufrirá bastante, eres demasiado coqueto.

-¿Mikey coqueto, en serio?. - Elevé mis cejas. - Aún no creo que le tiren la onda.

-¿Me estás diciendo feo?.

-No, te estoy diciendo horripilante.

Estábamos frente a frente compitiendo por medio de miradas, lss cuales se detuvieron gracias a nuestro gran y queridísimo Ken.

-Es suficiente, deberían dejar de lado su rivalidad y llevarse bien, serían buenos amigos.

Si tan sólo supieras, Kenchin...

Los tres comimos en silencio luego de aquella conversación, obviamente habían varios ojos observándonos, no sé si por la experiencia que acaban de contar o porque la nueva está junto a unos pandilleros.

Probablemente la primera opción, porque sí, aquella chica de la que hablaban venía junto a su novio que se le veía enfadado a kilómetros.

Secreto || Manjiro S. // MikeyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora