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Ena

-Entonces son novios, que lindo. - Rasqué mi brazo incómoda, esta situación había sido demasiado forzada para mi gusto.

-¡Sí!, mira el regalo que me hizo Takemichi. - Hina mostró su collar, tenía un trébol.

-Es precioso.

Lo era tanto que quedé emobobada mirándolo un buen rato.

-¿Verdad?, Takemichi tiene un muy buen gusto en regalos. - Lo abrazó de sorpresa. - Me hace muy feliz, siempre se esfuerza para sorprenderme y cuidar a los que ama.

-Que chico tan noble.

-Exacto, aunque Akkun le diga héroe llorón es una persona con un gran corazón.

-Ya, es suficiente, Hina, voy a llorar si sigues. - Aquel rubio sorbió sus mocos ante la emoción.

-¿Qué hora es, Takemichi?, ya debería irme a casa.

-Uh, no lo sé, supongo que son las 12... - Hanagaki miró su celular repetidas veces. - Son... Las... 12

Hinata y yo nos miramos un rato.

-Son las 12. - Takemichi sonrió y me abrazó. - ¡Son las 12!

-¿Y a ti que bicho te picó, Takemicchi?.

-¡Ah, Mikey!. - Me soltó repentinamente escondiéndose tras su novia. - ¡No estaba haciendo nada, de verdad!

-A veces actúas muy raro... - Manjiro me abrazó por detrás.

Takemichi sólo nos miró un buen rato mientras Hinata suspiraba.

-Papá debe estar esperándome, debería irme. Adiós, Ena, adiós Mikey, adiós, Take...

-¡Voy a dejarte!. - Takemichi sacó pecho y ambos se marcharon, que hombre tan extraño.

-Ah, Takemicchi... - Manjiro suspiró en mi oído. - Deberías entrar, afuera sólo hay borrachos.

Tenía razón, habían casi 10 personas tumbadas en el suelo, no sé si muertos, durmiendo o inconscientes, pero todos estaban tirados e incluso vomitados.

Manjiro besó mi mejilla y me soltó cuando entramos, Mitsuya y Draken se miraron dudosos cuando me acerqué.

-¿Y Takemichi?.

-Se fue junto a Hinata, ¿acaso lo necesitabas, Mitsuya?.

-No, sólo preguntaba. - El rubio sólo alzó sus hombros. - No pensé que vendrían los Haitianis junto a algunos de Tenjiku.

-No vinieron sólo porque sí, algo deben estar planeando. - Habló Draken mirando todo lo posible.

-Oi, Kenchin, ¿me pasas las patatas fritas?, tengo hambre.

-Puedes hacerlo tu mismo, Mikey.

-Por favor...

Durante el mini berrinche de Manjiro, Mitsuya miró su celular con el ceño fruncido, al parecer algo andaba mal.

-¿Pasa algo, Takashi?. - Cuestioné.

-¿Qué harías si de un momento a otro fueras famosa?.

-Me mataría.

Secreto || Manjiro S. // MikeyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora