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Ena

había salido para inspeccionar su casa, era amplia y de dos plantas con 5 habitaciones y 2 baños arriba mientras que en la primera había una cocina con una isla de mármol gigante, un comedor, baño, una mini sala de juegos y obviamente, el living.

- ¿te gusta?. - Rindo me estiró un vaso de jugo. - será mi herencia.

- espero que la mantengas así y no la arruines. - mecí el líquido dudosa. - ¿que le echaste?.

- un escupo.

- te creo... - bebí un mini sorbo sin dejar de verlo. saqué un durazno que había en una encimera y di un mordisco, tenía más hambre que sed.

- te iré a...

- puedo irme sola, gracias. - acomodé unos mechones tras mi oreja sin dejar de mirarlo.

- no me sigas viendo como el malo, por favor. - señalé mi cuello. - Ran dice que ser rencoroso es malo.

- púdrete tú y tu hermano, a esta altura ya me vale ser buena o mala. - dejé el vaso encima del mueble buscando mi celular, ya no estaba. - ¿mi teléfono?.

- no lo sé, no lo robé.

- ¿mi bolso?.

- ¿llevabas bolso?.

formó una "o" con su boca y yo me di un palmazo en la cara, perdí todo.

- ahí va mi identificación... me debes un móvil, Haitini.

- tengo mi teléfono antiguo, es el penúltimo smartphone que salió, lo cambié hace poco, espérame aquí.

al parecer, los Haitianis son adinerados.

esperé a que llegase con una caja y sin dudar, la tomé. perdí mis contactos pero daba igual, tenía un smartphone avanzadísimo.

- un teléfono con una fruta, debió costar caro.

- supongo, me lo regaló Ran por mi cumpleaños. - lo observé sonriendo. - tiene buena cámara, pruébala.

obedecí abriéndola, tenía razón, era de otro mundo. saqué una foto a mi durazno y se veía mejor que cualquier otra foto existente.

- déjame sacarte una foto, posa. - mi nuevo celular ahora estaba en sus manos, yo crucé mis piernas apoyándome en la isla y sonreí sacando mi lengua. - que guapa eres, joder.

- mi novio tiene suerte, ¿verdad?. - chasqueó su lengua. - y no sabes cuantos gemidos me saca, entre su pene, dedos y lengua no decido cuál es mejor.

- es que no me haz probado a mi, te haría venir incluso con ropa.

- paso, para eso tengo a Manjiro.

me estiró mi teléfono y salió camino hacia la sala de juegos seguido por mi, tenían una mesa de pool gigante que no usaban nunca.

- ¿sabes jugar pool?. - estiró uno esos palos ofreciéndomelo.

- no, soy clase media.

- yo te enseño, el palo se llama "taco" y es como las pollas, hay diferentes colores, tamaños y texturas. - reí, que comparación más tonta. - y hay muchos tipos de juegos, pero a mi me encanta jugar el modo libre.

- sisi, ¿a que bola le pego y por qué a la tuya?. - le lancé el palo de vuelta, el contrario sólo soltó una carcajada reclinándose en la mesa contento.

- bruta, si te quería enseñar.

- invítame con Manjiro y aprenderé. - sonó su teléfono interrumpiéndonos.

- es Izana. - ¿el imbécil de Rachel?. - le contestaré, no digas nada.

y así estuve en silencio escuchando algunos planes que mencionaban a Mikey y la pandilla de manera discreta, alguien "iba a morir".

- hablemos luego de eso, ¿que tal tu noviecita?. - me sonrió burlesco. - no me digas, ¿mi hermano te la bajó?.

- deberían echarlo por eso. - llevó su índice a sus labios.

- eeh, sí, estoy con una... prima, luego hablamos, adiós. - colgó incómodo. - boba. Izana vió a Rachel junto a Ran paseando por la costa, definitivamente los Haitiani no tenemos piedad por nadie.

- así veo... oye, ¿quién morirá a manos de quién?. - alcé mis cejas, quizá Rindo pueda servirme.

- no te importa. - formé un puchero acercándome a él. - ya... Kisaki tiene un plan.

- ¿Kisaki es de los suyos?. - toqué su pecho con mi mano. - es un...

- sí, es divertido, ¿sabes?, él e Izana odian a... - calló su bocota. - en fin, pelearemos con toman.

- van a perder. - dejé un leve golpe en su pecho para separarme.

- ya quisieras, vamos a ganar. - vi el reloj, eran casi las 10 de la noche. - ¿te vas?.

- sí, espero que otro día me cuentes todos los planes de tu pandilla.

- Tenjiku no sería nada sin mi y Ran. - caminamos hacia la salida. - ¿segura que vas a irte sola?.

- sí, adiós. - me fui sin esperar su despedida y caminé hasta casa. si nl fuera porque Rachel vivía a unas cuadras de los Haitiani estaría más perdida que marinero sin brújula.

(...)

una semana había pasado de ese encuentro y yo seguía maquillando los hematomas que quedaban en mi, al igual que seguía esperando ver a Manjiro, pero nada.

pensé en la posibilidad de que me haya marcado a mi antiguo celular y que me esté dando espacio al no contestarle, aunque no me aferré mucho a esa idea puesto que hubiera mandado a Draken o Hakkai a verme.

por otro lado, Rindo seguía texteándome algunas veces. era mi único contacto junto al de mi familia y Rachel que me preguntó en la escuela porque desaparecí de la nada.

obviamente le mentí, dije que me sentí mal de repente y no quería arruinar su salida así que me fui a casa, que había olvidado mi bolso en los baños y blabla. al parecer se tragó el cuento y no preguntó nada más.

ah, si, a todo esto, ella ya estaba ilusionada con esa basura.

abrí mi ventana para ventilar mi habitación sintiendo una ráfaga de aire junto a una piedra, ¿ahora llovían piedras o que carajos?.

- pss, ¡abajo!.

- ¿que haces aquí?.

- que importa, ¿me vas a abrir o escalo la pared?.

- ¿cómo conseguiste mi dirección, Rindo?.

- ¿que importa?. - lanzó otra piedra, ahora enojado. - voy a escalar, espérame arriba.

sí, Rindo es un hostigante de mierda que no se da por vencido.

- ¡prepárate, Julieta, aquí va tu Romeo!.







olA, feliz dia a sus mamis👉🏻👈🏻 ¿como estan?, yo a punto de llorar por los examenes de la escuelita😍😍 espero que les haya gustado el capitulo y que se pongan condon porque SE VIENE😈😈👍🏻

Secreto || Manjiro S. // MikeyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora