Secreto || Manjiro S. // Mikey

06

Ena

Luego de que Manjiro conversó con el director sobre los precios y hablar mal de algunos profesores, salimos de ahí rumbo a nuestro aula.

-Por un momento pensé que nos ibas a delatar.

-Qué estúpida. - Cruzó sus brazos detrás de su cuello.

-Bueno, el estúpido eres tú, gracias a ti nos encontraron en el baño.

-Si no hubieras salido corriendo así no...

-Ya, detente. - Golpeé su costilla levemente. - ¿Por qué el director te trata así?.

-Shinichiro era su favorito. - Enfoqué mi vista en la suya. - Supongo que por eso.

Corrí la mirada para abrir la puerta del salón y entrar en pleno silencio, ahora estaba otra profesora impartiendo clases... Supongo que deberé conseguirme MUCHA materia.

Gracias por tanto, Manjiro.

Me senté en mi banca para tomar apuntes y obviamente, esperar que las horas pasen rápido. Pero no fue así, no pasaron rápido y para colmo, ya nos estaban entregando trabajos.

Sin embargo, no cualquier trabajo. Trabajo grupal sobre biología.

¡Eso no es todo!, ¿saben de que materia?... ¡Anatomía o sexualidad!

Esto es jodidamente vergonzoso... No tabú, pero si vergonzoso, ¿por qué?, pues fui obligada, totalmente contra mi voluntad, a trabajar con dos hombres; Manjiro y Ken.

Me obligaron ellos, claro.

-Bien, nos juntaremos en casa de Ena. - Habló el trenzado.

-Sí, hoy. - Siguió el blondo natural.

-Exacto, luego de terminar las clases.

Comencé a procesar lo que dijeron, no estaba entendiendo. -... ¿Cómo?, ¿en mi casa, hoy?.

-¿Acaso no te lavas los oídos?, acabamos de decir eso. - Draken golpeó a Mikey por aquello.

-Sí, ¿algún problema?. - El tatuado alzó su ceja izquierda mientras me inspeccionaba.

-Creo que no... - Y si hubiera qué, ya se habían invitado solos a mi casa y dudo que quieran cambiar la fecha u hora...

-Bien, espero que tu madre nos cocine algo rico, tengo hambre. - Mikey bostezó para mirar el pizarrón. - ¿De qué lo harán?

-¿Cómo que "de qué lo harán"?, ¡deberías preguntar "de qué lo haremos"!. - Me estaba desesperando un poco, odio los trabajos grupales por la razón de que algunos se aprovechan.

-Uh, sí... Lo siento, tengo mal acostumbrado a Mikey, siempre soy yo el que hace todos los trabajos. - El más alto de los tres excusó el comportamiento de Manjiro.

Guardé silencio hasta que sonó la campana, ¿qué hora era y por qué ahora mismo se siente que el día pasó tan rápido cuando antes era todo lo contrario? Me sentía como si estuviera soñando, pero hasta ahora el sueño era normal. Creo.

-¡Kenchin, tú llevas a Ena a su casa!. - Mikey se fue disparado dejándonos solos.

Nos intercambiamos miradas un rato para luego vociferar unas risotadas. -¿Te molesta ir en bicicleta?.