Secreto || Manjiro S. // Mikey

50

Ena

- la verdad es que Hanma a veces suele ser desagradable pero ya no importa, al menos colabora con nuestros planes y aporta fuerza.

- recuerdo que en la Tokyo Manji era igual, que flojera.

- sí, al menos Kisaki se lleva bien con Izana, pensé que su diferencia de edad afectaría con las mentalidades.

- bueno, no sé que tan maduro sea mentalmente pero... - rasqué mi nuca recordando que fue desligado. - pero al menos no renuncia a sus planes.

- ajá... ¿ya hablaste con Mikey?.

- aún no, no lo veo hace una semana... - asintió sonriendo. - debe estar ocupado con los chicos.

- o con otra. - un escalofrío recorrió mi cuerpo junto a un retorcijón de estómago. - termínale, puedo ser mejor novio que él.

- me casaré con Manjiro, supérame. - le lancé un peluche de león que el implicado me había regalado. - es nuestro hijo, se llama "Manena".

- puaj, ya me imagino porqué. - imitó un vómito y me lo lanzó de vuelta. - que asco, yo te regalaría un anillo de oro con diamantes, un coche, una casa, lo que me pidas.

- no me interesa lo material, gracias.

- es que tú te niegas a probarme, Ena, cuando estés soltera seré yo quién te rechace.

- por ahora sólo conocidos, todavía tengo las marcas de tu homicidio frustrado.

- sólo piénsalo, tú y yo conquistando el mundo entero, no sólo Japón.

- ¿interrumpo algo?.

una cabellera rubia con ojos negros se asomó por mi ventana, era él.

- ¡honey!. - me acerqué para ayudarlo a entrar.

- ¿por qué está él aquí, Ena?.

- bueno, emm...

- ¿me estás engañando con Rindo?. - su iris se expandió junto a sus pupilas.

- claro que no, soy tuya...

- creo que me iré, hasta luego, linda Ena y su perro. - el de mechas teñidas bajó por la ventana cuidadosamente.

mierda.

- ¿vas a traicionar a la Toman?.

- ¡claro que no, Manjiro!.

- ¿entonces que hacías con él aquí, eh?.

agaché la mirada. tenía razón, ¿que hacía yo con un enemigo en mi habitación?.

- ¿y tú que hacías durante toda la semana, eh?.

- estuve ocupado.

- ¿es eso o estabas con otra?.

devolví las preguntas.

- ¿por qué demonios no me buscaste personalmente o con los demás, Manjiro?.

- yo...