Durante las siguientes semanas, Valerie creó una nueva rutina, tres días a la semana, iba al orfanato, llevaba algunas cosas para los niños, y pasaba la tarde con Harry.
Se había hecho costumbre para los niños verla por ahí, Harry estaba feliz, pero durante las noches tenía pesadillas, y cada que Valerie se iba, Harry se preguntaba si esa sería la última vez que la vería.
Algunos niños, celosos de la atención que Harry obtenía de la rubia, lo habían tomado como objetivo, y lo molestaban o algunas veces, hasta lo golpeaban.
Valerie llegó al orfanato, con una gran sonrisa, le había dicho a Harry que no podría ir ese día, pero al final había hecho un tiempo para visitarlo, quería hablarle de algo que llevaba días rodando por su cabeza.
Sus sonrisa se borró al ver al profeor Olsman frente a Harry, gritándole y golpeando las palmas de sus manos con una regla de madera. Sintió la ira recorrer cada parte de su cuerpo y sin pensarlo demasiado corrió hacia él y puso su mano encima de las de Harry, recibiendo el golpe por él.
—¿¡Qué le sucede?! ¿¡Acaso está loco?! — no espero respuesta, volteo hacia Harry y se agachó frente a él — ¿Estás bien Harry? Muestrame tus manos, por favor — el ojiverde dudó antes de mostrarle, estaban rojas y se comenzaban a formar algunos moretones
—¿A tí que te pasa? ¡Soy profesor en este lugar, y estoy educando a este mocoso como yo considero correcto, no tienes derecho a meterte en eso!
—Pues tus metodos son primitivos e inutiles, y no tienes ningún derecho a golpear a un niño — Harry se escondió detrás de las rodillas de Valerie, soportando las ganas de llorar
—¿Y tu quien te crees, eh? Ni siquiera eres su madre
—Pues tal vez, pronto lo sea, e imcluso si no, no puedes hacerlo, si el alcalde se enterara de esto estoy muy segura de que su tiempo como maestro se acabaría — Oh, por supuesto que se enteraría, Valerie se encargaría de eso. El hombre cerró la boca, y sin esperar algo más Valerie tomó a Harry en brazos y caminó directo a la enfermería
Harry se escondió en su cuello. Valerie se sentó en la primera cama que vió cuando notó las lágrimas de Harry, pero no sus sollozos.
—Está bien Harry — sobó sus espalda suavemente — Llora, está bien que lo hagas, no tienes que ser silencioso si necesitas llorar hazlo
Pero Harry no sollozaba, su pecho temblaba y sus lágrimas caían, pero de su boca no salía ningún sonido.
Cuando Valerie notó que ahora Harry solo suspiraba, lo separó de él.
—Vamos, tenemos que curar tus heridas — tomó un algodon con alcohol y luego agarró suavemente las manos de Harry y lo pasó delicadamente por las heridas
Un apenas audible quejido salió de los labios de Harry. Valrie volteo a verlo sorprendida, era el único sonido que había esuchado de él durante todo ese tiempo.
—Lo siento, se que arde un poco pero es necesario Harry — cuando terminó puso un par de curitas de dinosaurios y luego besó las zonas afectadas — listo, seguro que con ese besito se curan rápido — Harry pasó su antebrazo por sus ojos para limpiar los restos de lágrimas
Era la primera vez que una persona lo veía llorar y no le pegaba, estaba confundido por eso, también era la primera vez que alguien le daba un besito cuando se lastimaba, aunque era la primera vez que alguien le daba un besito, en general.
—Harry, tienes que decirme siempre que alguien te lastime por favor, no me gusta verte lastimado, o si no estoy yo puedes decirle a algun adulto... Te prometo que el señor Olsman no volverá a golpearte — prometió la rubia limpiando los restos de lagrimas de los ojos de Harry
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La madre de Harry Potter
FanfictionPetunia Evans era cruel. Tanto que no le importó dejar a su sobrino en un orfanato. Lo primero que vio Valerie fue a un niño asustado, luego, descubrió que era un niño, con un corazón de oro, y que merecía amor. Mucho amor, y ella estaba dispuesta...