Luego de aquella noche todo había marchado bien, al día siguiente Shannon fue por Harry, y lo llevó a dar un paseo mientras Harry expresaba todas sus dudas con respecto al mundo mágico, se había sentido un poco mal de perguntarle a su madre, había notado en sus ojos lo doloroso que era para ella hablar sobre eso. Y no habia nada que odiara más, que el hecho de que su madre llorara.
—¿Y dices que separan a los estudiantes en casas?
—Si, yo fui a Ravenclaw — dijo con orgullo — Es la casa de los inteligentes, Gryffindor de los valientes, Slytherin de los astutos y Hufflepuff de la nobleza
—Seguro mamá sería Hufflepuff — murmuró —¿Ella estará de acuerdo con que vaya a Hogwarts?
—Tenías cinco años cuando ella se dio cuenta de que eres un mago, fue difícil asimilar que lo eras, pero lo aceptó, solo tenía miedo de que te alejaras de ella y bueno... eres su pequeño niño, y te irás a Hogwarts, incluso para las madres brujas es dificil aceptar este hecho
Harry asintió estando de acuerdo.
Mientras Shannon respondía todas las preguntas de Harry, Valerie estaba en su pastelería.
Dos años atrás, finalmente Shannon y Harry la habían convencido de abrirla, no era un secreto en el vecindario que las recetas de Valerie, la mujer que vivía al final de la calle, eran las mejores, hacía unos postres y panecillos deliciosos, que incluso antes de abrir un puesto oficial, ya recibía varios pedidos de los vecinos. Por eso, cuando abrieron la pastelería "maravillas" se volvió todo un éxito.
Audrey era la chica que la ayudaba a cocinar, solo eran ella y Valerie cocinando, y Laura en el mostrador. Aunque en un inicio Valerie no quería contratar a Audrey, por ser aún menor de edad, la chica solo tenía catorce años, necesitaba el trabajo si quería seguir estudiando. Así fue como tan solo hacía unos meses, la chica entro a sus vidas.
Sin duda Harry también le tenía un gran aprecio a Audrey, quien algunas veces cuidaba de él. Ya era como una hermana mayor.
—Valerie, ¿Puedo ponerle chocolate? A Harry le gusta mucho — dijo Kate, con el tazón de chocolate líquido en las manos
—Por supuesto, y revuelvelo bien, que no quede nada blanco — Kate asintió, aún así Valerie la vigilaba
Habían engañado a Harry, le dijeron que nadie estaría para su cumpleaños, y le preparaban una fiesta de cumpleaños sorpresa. Audrey, Ethan y Zoe adornaban la casa mientras Valerie y Kate preparaban el pastel.
Dos horas mas tarde, Valerie decoraba con una manga pastelera, el pastel era muy colorido. Sabía que Harry lo amaría.
—Y está... listo — Valerie dejó la manga a un lado y admiró el pastel, antes de ver la hora en su reloj — Es hora de irnos
Cuando llegaron a la casa, esta ya estaba completamemte decorada, solo esperaban a que Shannon llegara con Harry. Valerie subió a su habitación para asegurarse de que el regalo de Harry estaba en bien.
Esperaba que le gustara.
Escucho el motor de su auto, el cual Shannon se había llevado, bajo rápidamente, lista para recibir a su niño.
No podía creer que ya habían pasado tantos años, parecía ayer cuando Harry aún iba a acurrucarse con ella por las mañanas.
—Pero mamá dijo que iba a estar en la pastelería — escucho quejarse a Harry.
Aunque Harry había disfrutado el paseo con su tía, había sido un poco decepcionante ver que su madre tenía un gran pedido, y no podría estar con él. Ya era suficiente con sus amigos.
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La madre de Harry Potter
FanfictionPetunia Evans era cruel. Tanto que no le importó dejar a su sobrino en un orfanato. Lo primero que vio Valerie fue a un niño asustado, luego, descubrió que era un niño, con un corazón de oro, y que merecía amor. Mucho amor, y ella estaba dispuesta...