La mañana del 05 de Junio de 1992, unos días después de llegar a casa. Draco Malfoy se despertó por los insistentes picoteos en su ventana.
Tapó su rostro con una de las almohadas, sin embargo, la lechuza que estaba afuera no se detuvo, en cambio picoteo con mas insistencia. Finalmente, y rindiendose, Draco se destapó y miró la hora.
05:29 am
¿Quien enviaba cartas a esa hora?
Cuando abrió su balcón, cuatro lechuzas entraron, una tras la otra, y se pararon ordenadamente en su cama.
—Vaya — murmuró, viendo todos los paquetes y cartas
Querido Draco
¡Feliz cumpleaños!!!
Si, con tres signos de exclamación porque uno es muy poco. Pasala genial, espero poder vernos en el callejón Diagon antes de entrar a Hogwarts.
Disfruta tu regalo, con cariño, Hermione.
Cuando terminó de leer las cartas, sus ojos estaban llenos de lagrimas. No era que no hubiera recibido regalos en sus cumpleaños antes, es solo que estos eran... especiales.
Algunas horas mas tarde, luego de leer un poco el libro que le dio Hermione, y comer un poco de los dulces que le envio Ron. Uno de los elfos lo llamo para desayunar.
Fue decepcionante, mas no sorprendente, que sus padres ni siquiera lo habían mirado cuando entro, ambos estaban ya desayunando. Era la primera vez desde que inicio el verano que veía a su padre, puesto que había salido de viaje, y su madre no era alguien que hablaba mucho.
—Buenos días madre, buenos días padre — los saludó antes de sentarse
Miró su plato de comida, tal vez comer dulces antes del desayuno no había sido tan buena idea. Aún con su poco apetito, tomó el tenedor y comenzó a comer.
—Draco — el rubio se estremeció ante la voz profunda y molesta de su padre — He escuchado, que convives con Gryffindors mientras estás en Hogwarts — Draco se paralizó en su lugar, y empezó a temblar ligeramente, era una suerte que habianperfeccionado su "mascara" Malfoy. Aclaró su garganta antes de hablar
—Vaya, es decepcionante padre, que aún haya personas que se entrometan en la vida de los demás, y mientan, para su propia satisfaccion — uso un tono molesto, para aparentar — No se quien te lo ha dicho, padre, pero te aseguro que es mentira
—¿En serio? — su padre ya no mostraba signos de estar molesto, Draco suspuso que le había creído — Pues es muy curioso, ¿Sabes? Tambien me dijeron que te juntas con una sangre sucia — la sangre de Draco se heló ante el tono y las palabras — Y por si te lo preguntabas, fue Severus Snape quien me lo confirmó
Una parte de Draco, la que confiaba en aquel hombre malhumorado, la que creía que era bueno a pesar de todo, aquella parte que lo defendia de las acusaciones de sus amigos, la ingenua que creyó que aquel hombre que le daba dulces de niño lo protegería, se murio ese día.
Solo Narcissa y los elfos fueron testigos de aquel cruel castigo que recibió Draco esa tarde.
—No quiero volver a enterarme que hablas con traidores y sangres sucias, ¿Entendiste, Draco? — preguntó el hombre al lloroso niño
—Si, padre
—Buen chico, si te portas bien el resto del verano, recibirás un premio al entrar a Hogwarts, puedes ir a tu habitación
Draco no perdió tiempo dudando, corrió a su habitación, dejando salir sus lagrimas cuando estuvo ahí.
Un plop, resonó en la habitación, unas horas después. Dobby apareció con una tarta de manzana, con doce velas.
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La madre de Harry Potter
FanfictionPetunia Evans era cruel. Tanto que no le importó dejar a su sobrino en un orfanato. Lo primero que vio Valerie fue a un niño asustado, luego, descubrió que era un niño, con un corazón de oro, y que merecía amor. Mucho amor, y ella estaba dispuesta...