Harry comía con rapidez, moviendo sus piesitos debajo de la mesa, dejando ver que estaba muy emocionado.
Por fin había caído la primera nevada, las calles ya estaban llenas de nieve y Valerie le había dicho que podía salir a jugar cuando terminara sus verduras, y lo estaba haciendo aunque no le gustaba el brocoli.
Y esa era la razón por la que estaba tan ansioso.
—¡Acabé! — dijo cuando se comió el último bocado. Bajó de su silla dispuesto a salir
—Harry, ¿No se te olvida algo? — Harry se quedó quieto un segundo antes de asentir y correr a su madre para besar su mejilla. Valerie soltó una risita — Gracias, bebé, pero me refería a que tienes que abrigarte, ponte tu abrigo, gorro y guantes
Harry se rió de si mismo antes de ir a su habitación y abrigarse. Se enrredó la bufana en el cuello y con algo de dificultad se puso los guantes.
Cuando finalmente estuvo bien abrigado regresó con Valerie quien le sonrió.
—Bien, ya puedes ir a jugar — Harry salió de casa, en el jardín había mucha nieve, sus huellas quedaban en ella, y hasta sus pies se hundían un poco
Vio a un grupo de niños jugando en uno de los jardines de al lado, sintió ganas de ir a jugar con ellos, pero decidió que mejor no, tal vez ellos no querían a nadie más para jugar.
Decidiendo que no quería ponerse triste, empezó a juntar un montón de nieve, y le empezó a dar forma de pelota. Había aprendido en casa de Petunia, ellos se habían ido a visitar a la hermana de Vernon, así que el decidió salir a la nieve y vio a una chica hacer eso.
Cuando terminó de hacerla, formó otra más pequeña, pero cuando la cargó esta se rompió. Y se deshizo, hizo un puchero y volvió a hacer otra.
Mientras le daba forma, no se dió cuenta de que, curiosos, los otros tres niños que estaban jugando en la nieve se habían acercado a él.
Fue hasta que se levantó con la bola en los brazos, y la puso sobre la otra que se dió cuenta de su presencia.
—Hola, soy Kate — le dijo una de las niñas — Ellos son Ethan y Zoe — todos se quedaron en silencio un par de minutos — ¿Tu como te llamas?
—S-soy Harry — Respondió en voz baja
—¿Podemos ayudarte? A nosotros nunca nos queda así de bien, mi hermana nos ayuda pero hoy está enojada conmigo — Harry dudó un momento antes de asentir
—Hay que darle palmadas para que no se deshaga — añadió Harry
—Vayamos a buscar sus brazos — sugirió Ethan, ya sin mirar con desconfianza a Harry
—Y sus ojos — entre los cuatro buscaron dos ramas grandes y muchas piedras para su sonrisa
—No, Ethan que sonría mucho, déjame que yo lo hago — dijo Zoe añadiendo más piedras a la sonrisa del hombre de nieve — Listo
Harry se quitó su bufanda roja y se la puso al muñeco, luego Zoe se quitó su gorro y también se lo puso, Ethan se quitó un guante y Kate el otro.
Los cuatro se miraron, Ethan y Zoe sonrieron, pero Kate y Harry sentían que algo faltaba.
—¡Ya se! En una película que vi le ponían una zanahoria — dijo Kate — pero mi mamá no me va a dejar agarrar una
—Mi mamá menos, si entro a casa ya no me va a dejar jugar — dijo Ethan con una mueca
—Yo voy — Zoe corrió a su casa, regresando cinco minutos después — Mamá ya las usó para la sopa, ¡No dejo ni una sola! — se cruzó de brazos enojada
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La madre de Harry Potter
FanfictionPetunia Evans era cruel. Tanto que no le importó dejar a su sobrino en un orfanato. Lo primero que vio Valerie fue a un niño asustado, luego, descubrió que era un niño, con un corazón de oro, y que merecía amor. Mucho amor, y ella estaba dispuesta...