La madre de Harry Potter

47| Cita inesperada

La mirada de Harry no se pudo apartar de Pansy y Pusey despues de aquel encuentro.

Algo en su relacion no le daba buena espina. Pany lucia triste todo el tiempo, y Adrian simplemente la ignoraba. Aunque ya habian pasado dos semanas despues de haberlos visto en aquel armario y no habia notado algo sospechoso entre ellos.

Se aparto cuando un par de chicos de tercer años pasaron corriendo junto a el, todos estaban emocionados por la primera visita a Hogsmead.

Le habria encantado ir, pero su hermano estaba en la enfermeria, y preferia quedarse con él y asegurarse de que estaba todo en orden.

—Señor Potter, ¿Que hace aqui de nuevo? — le dijo Madame Pomfrey en cuanto lo vio entrar

—Sabia que te alegrarias de verme Poppy — dijo, travieso

—Oh, no lo estoy, que estes aqui siempre significa problemas

—No esta vez, solo quiero ver como esta Draco — dijo, acercandose a la ultima cama

—Bueno, me siento como si una manada de hipogrifos me hubiera pasado por encima, pero podria estar peor — escuchó la voz de Draco al otro lado de la cortina, antes de que la apartara para poder verlo

—Ja, si luces como si una manada de hipogrifos te hubiera pasado por encima — se burló

—Gracias por el ánimo

Draco cerro los ojos, intentando olvidar el dolor en su abdomen.

Usualmentr las lunas llenas no eran tan malas, Sirius le ayudaba a pasarlas, y la pocion matalobos tambien le ayudaba bastante, sin embargo la noche anterior habia sido especialmente mala.

—¿Quieres que te deje dormir?

—No, creo que estaré bien, pero si pudieras convencer a Madame Pomfrey de darme otra poción para el dolor te amaria por siempre

—Creí haber dejado en claro que no mas pociones para usted señor Malfoy, le he dado demasiadas durante toda la mañana y lo que va de la tarde — dijo Pomfrey mientras acomodaba un cajon de pociones

—Tenia que intentarlo

—Bueno, al menos sera un dia tranquilo, todos estarán en Hogsmed — los ojos de Draco se abrieron de golpe

—Mierda, ¿Hoy es la salida a Hogsmed?

—Si, tendremos que esperar a la siguiente

—No, tu tienes que ir, quedé con Astoria de ir con ella a la primera salida

—Sabias que seria luna llena, ¿Porqué la invitaste a salir hoy?

—Creí que era la siguiente semana, y fue ella quien me invitó

—Ya veo

—Vamos Harry, tienes que ir, creerá que la dejé plantada y no quiero hacerla sentir mal — Draco miró a su hermano con ojos de cachorro. Y Harry, que no podia negarle nada, sus ojos eran identicos a los de su madre, soltó un bufido

—Bien, ire y le diré que enfermaste

—Gracias, eres el mejor hermano que tengo

—El unico que tienes — dijo lanzandole una almohada

(...)

Astoria esperaba junto a la fuente en Hogsmed, su nariz estaba roja y sus manos congeladas. Hacia demasiado frio, y ni siquiera era invierno aún.

Llevaba veinte minutos esperando a Draco. Pero el iba a llegar.

Draco no podia dejarla plantada. El no haria eso.