07| Gafas

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Como cada tarde, Valerie estaba sentada en el sofá, frente a la chimenea encendida, mientras leía un libro de su biblioteca.

Harry, a su lado, coloreaba, ya sea en la mesa de centro o sobre el suelo, algunas veces el hacía sus propios dibujos, u otras le pedía a su mamá que hiciera algo y el lo pintaba.

—Tu ru ru, tu ru ra — cantaba Harry en voz baja — mami, ¿Po' qué te gusta leel? Padece abulido — alargó la letra "i"

—Mi abuelo decía que los libros eran aburridos hasta que encontrabas uno que te gusta... ¿Quieres que te enseñe a leer? — Harry lo pensó

—No lo sé — se encogió de hombros

—Dame un momento — Valerie se levantó, volviendo cinco minutos después con un libro verde en sus manos — Ven, sientate conmigo — Harry se levantó y gustoso se sentó en las piernas de su mamá viendo el libro — Mira, empezaremos con las vocales

Empezaron a repasar algunas letras, pero para sorpresa de Valerie, Harry no podía recordar ni la letra A, ni siquiera a corto plazo, a pesar de que ya se la había enseñado varias veces, le parecería normal si la olvidaba despues de un dia o incluso unas horas, pero no cinco minutos despues.

Harry se sentía avergonzado, pues por más que lo intentaba, las letras no se veían bien y no podía distinguirlas.

—¿Y puedes decirme que letra es esta? — le preguntó señalando una parte del libro

Los ojos de Harry se llenaron de lagrimas, al ser incapaz de reconocer la letra, entrecerro sus ojitos, pero ahora, con las lágrimas acumuladas en las pestañas, era peor.

—Ya no quielo, no puedo, no silvo pala nada, debelias ponelme bajo la alacena — dijo en un arranque de frustración. Valerie dejó el libro de lado y lo sostuvo, abrazandolo suavemente, Harry escondió su carita en el cuello de su madre

—Shh shh, no digas eso bebé, que se te dificulte más que a otros niños no significa que no sirvas para nada, tu puedes... no vuelvas a decir eso de tí, ¿De acuerdo? Y nunca te dejaré volver a la alacena, confía en mí — Harry la miró a los ojos y asintió — Ahora, ¿Puedes decirme que se te dificulta? Edtoy aquí para ayudarte

—Es que — Harry bajó la mirada y retorcio sus deditos — Es que las letras no se dejan de mover, se ven como si estuvieran así — Harry fue a buscar sus hojas de colorear, y con uno de sus lapices de dibujo rayó una hoja para después mostrarsela a su madre

Valerie lo miró asombrada, en el orfanato nunca dijeron que Harry necesitaba lentes, ¿Como no se había dado cuenta? Harry siempre acercaba las cosas demasiado a su rostro, y entrecerraba nucho sus ojitos, ademas de que era algo torpe, supuso que se debía a eso.

—Entiendo, ya se cual es el problema — Harry volvió a trepar al sillón, abrazandola — Necesitas gafas Harry, me sorprende porque eres pequeño, pero iremos al doctor y te conseguiremos unas... así podrás ver bien

Harry asintió. Mas calmado, decidió que ya no quería colorear, prefería que Valerie siguiera abrazandolo. No se dio cuenta en que momento se quedó dormido, pero cuando despertó al día siguiente, estaba en la cama de Valerie, aunque ella ya no estaba ahí.

Bajó de la cama, abrazando su peluche y bajó las escaleras con cuidado. Ella estaba en la cocina, y ya estaba vestida.

—Buenos días — susurró, llamando la atención de Valerie, quien se volteo a él con una sonrisa

—Buenos días, cariño — se acercó a él y se agacho para besar su mejilla, acción que Harry repitió —¿Cómo dormiste?

—Bien — Harry dejó su juguete de lado y fue a ayudar a poner la mesa, le gustaba ayudarle a Valerie era divertido

La madre de Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora