Harry abrió sus ojitos, la habitación ya tenía un poco de luz, y el canto de los pajaritos ya se escuchaba. Pero la casa seguía en silencio, así que su mami seguía dormida.
Mami.
Era una palabra bonita, le gustaba decirla a Valerie, y ella no se enojaba, hasta sonreía cuando la llamaba así.
Volvió a cerrar sus ojitos intentando volver a dormir, pero no lo consiguió, incluso abrazó más fuerte a Prongs. Supiro antes de apartar las cobijas y bajar de su cama. Caminó por el piso frío hasta la habitación de Valerie.
Como supuso, Valerie seguía dormida, se acercó a la cama y regargó sus brazos en el colchon, apoyando su mejilla y viendo dormir a Valerie.
La tranquilidad duró poco, pues con su dedo índice comenzó a pinchar la mejilla de Valerie.
—mmh — murmuró ella entre sueños, Harry soltó una risita y volvió a pinchar la mejilla
—Mami — susurró Valerie abrió un ojo y luego tapó su cabeza. Harry sonrió y se subió a la cama
—mmh, ¿Por qué mi bebé se despierta tan temprano en domingo? — preguntó, abrazando a Harry con las cobijas, y dejando que el niño se acurruque en sus brazos
—No puedo dolmi — dijo Harry, aceptando gustoso el abrazo de su madre
—Duerme conmigo, falta mucho para que amanezca de verdad — murmuró Valerie, a punto de volver a dormir
—Mami, ¿Existen los dlagones? — preguntó en voz baja
—Probablemente, cariño — respondió Valerie con voz adormilada
—¿Y yo puedo peleal con uno?
— Espero que no — Valerie comenzó a pasar su mano por el cabello de Harry, cosa que a Harry le gustaba mucho
—¿Y existen los vampilos?
—No se, nunca he visto uno
—¿Y los hombles lobo?
—No lo creo, pero si existen viven muy lejos de aquí, así que no tienes de que preocuparte — Desde que le había empezado a hablar, casi tres semanas atrás, Harry no había dejado de hacer preguntas, aunque Valerie sabía que era normal y aunque pareciera un poco tonto, ella amaba responder sus preguntas
Valerie empezó a contornear el rostro de Harry, de manera calmada, le gustaba ver a su bebé ahí, tranquilo, le daba tranquilidad saber que estaba cada vez mejor. ¿Se podía amar tanto a alguien que conocias hace tan poco? Sí, habia descubierto que si.
—¿Y yo puedo ir a la luna?
—Mmh, es muy difícil lograrlo, pero podrías hacerlo algún día si es lo que quieres, tendras que estudiar mucho — Los ojitos de Harry pesaban cada vez más
—¿De qué está hecha la luna? Una vez escuche decir a Jane que era de queso
—No lo sé, cuando vayas me dirás de que está hecha — Valerie creyó que las preguntas se habían acabado, cuando dijo algo más
—Mami, ¿Quien es el niño de la foto en la pared? — Valerie sabía a quién se refería
La foto del niño había llamado la atención de Harry y ella lo sabía, había notado que Harry se sentía de algúna manera celoso, pues siempre miraba la foto con recelo y los ojos entrecerrados. Incluso una vez, lo habia descubierto sacandole la lengua a la foto, aunque despues se arrepintio y le pidio disculpas.
No pudo contestar pues Harry ya estaba dormido de nuevo.
(...)
—Y... listo, una linda arañita — Valerie besó la mejilla de Harry, quien sonreía con sus nuevos colmillos blancos que Valerie había pintado en las comisuras de sus labios
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La madre de Harry Potter
FanfictionPetunia Evans era cruel. Tanto que no le importó dejar a su sobrino en un orfanato. Lo primero que vio Valerie fue a un niño asustado, luego, descubrió que era un niño, con un corazón de oro, y que merecía amor. Mucho amor, y ella estaba dispuesta...