La madre de Harry Potter

18| Piedra filosofal

En cuanto Draco y Harry salieron del aula de encantamientos lanzaron un suspiro de alivio, Ron que iba frente a ellos, refunfuñaba para si mismo, dudando de su capacidad para aprobar, y Hermione murmuraba en voz baja su preocupación sobre si medio pergamino había sido suficiente para explicar cada encantamiento.

Por fin habían terminado sus examenes. El año escolar estaba a nada de terminar, lo cual los cuatro agradecían, y lamentaban por partes iguales.

—Bueno, sinceramente creí que los examenes serían más complicados, escuche a muchos chicos de cursos superiores quejarse pero en realidad han sido pan comido — comentó Hermione mientras caminaban hacia los jardines, para tomar un descanso

—Habla por ti — habló Ron — Solo espero haber pasado todos, o tendré un castigo durante todo el verano y Percy me dará todo un sermón sobre la importancia de obtener buenas notas, creanme se lo escuche decir a Fred y George el año anterior

—Pues yo estoy seguro de que sacaré excelentes notas — dijo Draco en tono ególatra — ¿Que hay de tí Harry?

—Espero que mamá no reciba una carta con mis notas — murmuró gracioso, provocando la risa del rubio

Una melodía resonó en la lejanía, los cuatro voltearon hacia la cabaña de Hagrid, afiera de esta el guardabosques, en compañía de Fang, descansaban mientras Hagrid tocaba la flauta.

—Vamos a visitar a Hagrid — inmediatamente Hermione cambió de dirección hacia aquel lugar, siendo seguida por sus tres amigos

—Hola Hagrid — saludaron a coro

—¡Chicos! ¿Que tal los examenes?

—Agotadores — repondió Ron

—¿Como está Norberta? — preguntó Draco, recordando que dias atrás finalmente un experto había ido a recogerla para llevarla a Rumania

—Espero que esté bien — se lamentó Hagrid — Debo decir que estoy molesto, yo gané limpiamente ese dragón

—¿Donde?

—En un Bar, en el callejón Diagon — los cuatro niños se miraron sospechosos

—¿No crees que es raro, Hagrid? — cuestiono Draco

—¿Que tiene de raro? — respondió el hombre

—Bueno, es raro que alguien lleve un huevo de dragón en el bolsillo, nadie hace eso — dijo Harry, también notando que era raro — ¿Lo viste Hagrid? ¿Como era?

—Pues no le vi el rostro, iba cubierto — respondió Hagrid, pensativo

—Pero debiste hablar con él, ¿Que te dijo? — preguntó Draco, sabiendo a donde quería llegar su mejor amigo

—Si, me preguntó que clase de criaturas cuidaba, y dijo que tal vez sería dificil para mí cuidar de un dragón... la dije que después de Fluffy un dragón no sería un problema

—¿Estaba interesado en Fluffy?

—Por supuesto que estaba interesado en él, no todos los días ves un perro de tres cabezas, aunque estes en el negocio, le dije que la clave esta en saber domar a la bestia, Fluffy por ejemplo, ponle un poco de música y dormirá como bebé — al ver los rostros de los niños su sonrisa se fue — No debí decir eso, definitivamente no debí decir eso