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El de la foto es Joseph Franco, como se ve ahora. Dedicado a Arissa.

Narra Joseph

Desde que los niños se fueron de viaje ayer, no e salido de la cama, e estado acostado tratando de conciliar el sueño, cosa que es imposible, a mi lado derecho se encuentra Ernesto que se a quedado conmigo todo este tiempo y no a querido separarse de mi y la verdad es que se lo agradezco, me hace bien su compañía, escuché como el timbre era tocado y Ernest salía por la puerta para abrir, unos minutos después volvía con un sobre en la mano.

-toma llegó esto para ti- me di la vuelta y le di la espalda.

-abrelo tu- dije con voz rrasposa, escuché un suspiro de derrota proveniente de mi espalda y el sonido de el sobre desgarrandose.

-bueno Josh este es tu día de suerte mañana iremos a una cena- me di la vuelta al escuchar esa afirmación.

-disculpa quien dices que ira- pregunté, el rodó los ojos.

-veo que estas tan deprimido que no te habías acordado que la cena de su empresa ya era pronto, específicamente mañana y como vicepresidente de esta es tu obligación ir- yo cerré los ojos, como diciendo ni aunque me ruegues- sabes desde que paso todo lo de Will, te has descuidado, enviaste a tus hijos a un viaje sin un adulto y con todo su grupo de amigos, no has llamado a Shelsea y tampoco te has presentado a trabajar y eso es algo impresionante nunca habías faltado a la empresa. Josh no te dejes caer por nadie, no dejes que nadie te pisote, demuéstrale a Williams que sigues de pie y más fuerte que nunca. Haslo por ti y por los chicos- dijo Ernesto haciéndome reflexionar de todo, el tenía razón.

-tienes razón Ernesto, pero que hago- dije sin saber por dónde empezar e inclinandome hacia delante en la cama.

-bueno lo primero es ir al estilista, comprarte ropa y llamar a una cita.

-ok lo del estilista lo acepto, la ropa también, pero creo que la cita ya es exagerado- dije un poco incomodo

-es algo esencial, los celos son parte de lo que tengo planeado y sabes con quien irás a la cena- yo levante mi ceja como pregunta- quién es la persona que desde que comenzaste a salir con Williams apareció en tu vida y a la cual Williams literalmente quiere matar.

-Ivan- dije de inmediato.

-exacto Ivan y por lo que se has seguido en contacto con el todo este tiempo- yo asentí- pues llamalo que esperas.

-yo- el asintió, tome mi celular de la mesita de noche y busque en mis contactos el numero de Ivan, lo encontré y marqué su número, al segundo tono una voz ronca me contestó.

Llamada telefónica.

-bueno.

-Ivan soy Joseph.

-Joseph, tanto tiempo sin hablar.

-o por dios Ivan sólo han sido dos meses, idiota- dije en broma.

-wuao me llamas y es a insultarme, que buen amigo tengo- dijo en modo sarcasmo.

-Callate- dije riendo un poco y al ver a Ernest estaba sonríendo, niego con la cabeza y vuelvo a prestar atención a la llamada - Ivan llamaba por que necesito un favor tuyo - dije.

-lo que necesites Josh.

-necesito que seas mi cita en una cena mañana en la noche- escucho como alguien tosia al otro lado de la línea.

-cita, pero no estas casado Joseph- uf, ahora como explicó esto.

-Sí lo estoy, el asunto es que necesito a alguien que me haga pagarle algo a Williams y pensé en ti - dije avergonzado.

- oh ya entiendo- exclamó- claro pequeño por mi todo un gusto, mañana a que hora paso a buscarte por tu casa.

-a las 8:30 pm la cena es a las 9:00pm.

-esta bien nos vemos mañana.

-claro y gracias Ivan- dije antes de colgar.

Fin de la llamada

suspiro profundamente y trate de calmar mi sistema nervioso, levanto la vista y Ernesto esta con los pulgares arriba.

-muy bien ahora irás a ese baño tomarás una ducha y trataras de dormir, para que mañana esas ojeras ya no estén, esta bien - yo asentí y tome mi ducha, me despoje de todo pensamiento y por fin esa noche pude dormir.

Al despertar eran las 8:30am, había dormido un buen par de horas, me dí una ducha larga y me rasure la barba, y el bigote que en ese momento tenia, salí me cambie por algo cómodo y baje al comedor, encontrándome con Ernesto desayunando me senté a su lado e hize lo mismo, cuando termine nos subimos a mi camioneta y salimos rumbo al mall, al llegar entramos a una tienda de trajes y a Ernesto no le gustaban ninguno, anduvimos por algunas tres tiendas hasta que encontramos uno perfecto, un perfecto traje de Armani hecho a la medida, con una camisa blanca y una corbata azul, el traje no era muy elegante pero era adecuado a la situación, salimos con el traje en una funda para una peluquería, cuando llegamos Ernest comenzó a darle explicaciones de todo al recepcionista.

-quiero que le corten el pelo, se lo oscurezcan un poco más, que esos reflejos naturales sean eliminados para siempre, a una maquilladora que le elimine esas ojeras, esta bien.

-claro señor deme un momento, Carla, Julitsa, Miguel vengan- dijo llamando el recepcionista, dos chicas y un chico aparecieron- se encargarán de él, vuelvanlo un rey- ellos asintieron y me arrastraron sin mi opinión siquiera, joder lo que Ernesto me hace.

Cuatro horas y media después y un dolor en las nalgas, salíamos rumbo a casa, llegamos tome un baño del cuello hacia abajo y salí, me coloque el traje me vi en el espejo y recordé que cada vez que salíamos a una cena, Williams se colocaba en mi espalda y veíamos nuestro reflejó junto en el espejo, esos recuerdos, seque una juguetona lágrima que había bajado por mi ojo y baje, al bajar al primer piso Ivan y Ernest hablaban.

-wuao esta impresionante Josh, serás el más guapo esta noche- yo reí y negué con la cabeza mientras lo abrazaba, nos despedimos de Ernesto y fuimos rumbo a la fiesta, en el camino los dos nos manteníamos callados, al llegar nos desmontamos y le entregamos la llave al parking, Ivan entrelazo su brazo con él mío como seguramente Ernesto le había dicho y entramos, todos se nos quedaban observando al entrar, y la mirada más intensa de todas era sin duda la de Williams, después de haber saludado a la mayoría de los invitados, nos alejamos y nos colocamos en la barra, sentí un aroma conocida a mi espalda y no me dio tiempo a reaccionar, cuando Ivan ya se había lanzado a mis labios, juro que esto fue todo planeado por Ernesto y juro que lo matare, sus labios no eran los de will, sus besos no eran los de él, él no era mi will.

-se puede saber por qué diablos besas a mi esposo- esa voz...

Ivan es del primer libro, el de la universidad.

Disculpa por quererte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora