Disculpa por quererte.

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Narra Jack

Hoy tenía planeado ir al Gym, necesitaba sacar un poco de estrés acumulado, me puse un pantalón de deporte corto, con una franela y una gorra, tome mis deportivas y me las puse y cogí el bulto y baje.

-papá me voy al Gym, nos vemos en la tarde.

-no llegues tarde - yo asentí y salí por la puerta, desactive la alarma de mi camioneta y subí a ella, en el trascurso del camino, pensé en invitar a tomar algo a Luis, desde que tuvimos sexo hace uno días, no hemos hablado, él literalmente me a evitado, lo llamo no contesta la llamada y cuando voy a su casa "supuestamente" no esta, y en la escuela trata a toda costa de no quedarse solo conmigo. No le pienso hacer daño, solo quiero hablar con él.

Llegue al Gym y me desmonte, saque el bulto de la parte de atrás y entre, pase mi tarjeta de miembro VIP y pase directo al baño, deje el bulto en una taquilla y la gorra, saque mi toalla y botella de agua.

Lo primero que hize fue cardio durante media hora, luego pesas y piernas y por ultimo para no salir con los músculos entumecidos, hize un poco de bicicleta. Cuando entre al baño una voz lleno mis oídos, era la voz de Luis, lo vi entrar a una de las duchas cerradas, eran duchas con puerta y en la cual no se veía nada del interior, me despoje lo más rápido que pude de mi ropa y me aproxime a ella, la abrí silenciosamente y la cerré detrás de mi, sentí como Luis pegaría un grito pero antes tape su boca con mi mano.

-pero que diablos haces aquí - dijo Luis

-vine a desestresarme, pero mira encontré la causa de mi estrés - dije acariciando su cara.

-no quiero hablar contigo, largo de aquí, ahora.

-no me iré, entendiste- dije atrayendo su cara a la mia y besandolo, como tenía tiempo que quería, él al principio trato de alejarme pero luego profundizó el beso- sabes que te extrañe, extrañe hablar contigo.

-necesitaba alejarme de ti- dijo agachando la mirada.

-porqué?.

-no quiero ser tu juguete Jack - me sorprendí con sus palabras- siempre te acuestas con alguien diferente todas las semanas y se que no juegas con ellas porque es de mutuo acuerdo, pero yo no soy ellas, por obvias razones.

-Luis, claro que no eres ellas, primeramente porque nunca e buscado a ninguna de ellas después del sexo, segundo porque tu si me importas y tercero porque de verdad quiero algo contigo y no pasajero, te quedo claro en esa cabezota dorada - escuche una linda carcajada proveniente de él y yo también sonreí.

- así que el mujeriego número 1 de los ángeles quiere algo serio conmigo, un hombre - dijo viéndome a los ojos.

-hasta el más mujeriego de los hombres cae por amor- dije dándole una sonrisa- y eso del sexo de la persona que importancia tiene, acuérdate que mis padres son gays, y e vivido la mejor vida al lado de ellos.

-tienes razón- dijo dándome una sonrisa.

-entonces, quieres ser mi novio- pregunté acariciando su barbilla.

-sabía que el romanticismo no es lo tuyo, pero joder pedirmelo en un baño de un gimnasio, te pasas Jack- dijo soltando una carcajada.

-oh con que quieres romanticismo, luego no te quiero ver avergonzado- dije besando su nariz- ahora terminemos de bañarnos.

Nos bañamos entre sí, el me acariciaba la espalda y yo a él, le lave el cabello y él a mi, nos demostramos cariño con el simple tacto de los cuerpos unos al otro.

Luego de habernos cambiado y arreglado salimos agarrados de la mano del gimnasio, la verdad es que en una ciudad donde hay tanto alto rango de homosexualidad es lo más común del mundo y las personas no muestran repugnancia como en otras. Dejamos los bultos en la camioneta y cruzamos la calle a por un café en el Starbucks de enfrente.

Pedimos unos Frapuchino y nos sentamos en una de las mesas, le dije a Luis que me diera un momento y me aproxime a la caja, después de haber hablado unos minutos con el gerente y de haber acordado algo, volví a la mesa.

-Luis no quieres uno de esas galletas que siempre compras cuando vienes aquí- le pregunte.

-uhhh si quiero, pero crees que haya.

-ve y pregunta a la caja- el asintió y se paró corriendo, sonreí al ver como se quedo paralizado ante lo que decía el menú de Starbucks que había en una pizarra, en ese momento todos los aperitivos y bebidas habían sido borrados, para dar lugar a una proposición.

Luis Jones, mi cabezota dorado, mi amigo, mi futuro amante y mi actual presente, mi mitad, mi media naranja y mi complemento, te pido que seas mi vida y mi esperanza, se mi novio te pido, te anhelo a mi lado y te quiero como el más hermoso de las parejas, mi pareja.

Cuando se dio la vuelta se me quedo observando durante un minuto, todos nos estaban viendo y yo estaba nervioso por su respuesta.

-jajajaj cuando te dije que deberías ser romántico, nunca pensé que fueras capaz de hacer esto- dijo soltando una lágrima y corriendo hacia mi, se lanzó y yo lo atrape abrazandolo- claro que quiero ser tu novio, mujeriego sin vergüenza- dijo besando mis labios, solo se escuchaban aplausos y silbidos a nuestro alrededor y su hermosa risa cuando nos separamos.

El gerente nos veía desde un extremo y nos sonrió, yo le devolví la sonrisa, quieren saber quien es el gerente, él hermano mayor de Luke, quien en su tiempo libre como Presidente de la compañía de su padre, hace de gerente en este Starbucks.

Volvimos a la mesa agarrados de la mano y con una sonrisa que ni el gato de Alicia en el país de las maravillas poseía. Cuando nos sentamos tome el rostro de MI novio y lo bese o sí, lo quería y nadie me lo quitaría eso que lo tengan por seguro, el es completa y únicamente MIO.