33

10.2K 588 26
                                    

Narra Joseph

Me había levantado hace ya varias horas, desde que me desperte e estado observando a mi sexy esposo quien dormía plácidamente a mi lado. Verlo así tan relajado y vulnerable me hacía pensar que no podría haber soportado el divorcio, ni él, ni yo, estábamos hechos él uno para él otro. Observé como se comenzaba a despertar, se estiraba y estrujaba sus ojos con los puños, hasta finalmente abrirlos y darme una visión completa de esos arrolladores ojos gris verdosos.

-buen día dormilón - dije depositando un beso en sus labios.

-Buenos días amor- dijo.

-como te sientes- pregunté acariciando su barbilla.

-emocionalmente perfecto, físicamente siento que me paso un tren por encima y que dio reversa para volver a pasar- lanze una carcajada al ver las muecas que hacía, pero luego me sentí culpable por no haber sido delicado con él.

-lo siento cariño, era tu primera vez y fui muy brusco, debí haber tenido más cuidado.

-no te preocupes por eso Joseph, ame que me hicieras el amor anoche, pero para la próxima usa más lubricante- dijo comenzando a reir y yo me le unía.

-habrá próxima?- pregunté con una sonrisa pícara.

- claro que sí, ya entendí por que nunca te quejabas las sensaciones son maravillosas y no te cansas tanto- solté una carcajada y bese sus labios.

-esta bien, pero la próxima vez tu me haces el amor, extraño tenerte dentro de mí- dije susurrando en su oído y mordiendo su lóbulo, escuché un jadeo ronco provenir de mi hombre.

-joder Joseph deja que mi cuerpo se recupere, hací te empalo en mi miembro y te dejo sin caminar por un tiempo- ya lo estoy esperando.

-bueno señor no me puedo mover por que me han partido el culo- vi como Williams me mandaba una mirada de pudrete y yo me dirigía al baño- yo tomare una ducha, quieres que te ayude- pregunté loco por que dijese que sí y poder tener un momentito en el baño.

-pues claro a que esperas, me duele todo por tu culpa- vi como en su rostro se formaba esa sonrisa que hacía que tuviera una inmediata erección entre mis piernas- así que mejor ayúdame a llegar al baño para probar esa teoría de la que tanto hablas, dolor con dolor se quita- y juro que casi me corro ante sus palabras, me aproxime nuevamente a la cama y ayude a levantarse a Will, lo lleve al baño y los dos nos entramos a la ducha donde ya corría agua tibia, coloque a Will frente a la llave y tome jabón entre mis manos, restrege mis manos en su espalda y llegue a sus redondas y llamativas nalgas que pedían a gritos ser tomadas por mi nuevamente.

-probemos en ti mi teoría, amor- dije mientras pasaba mi mano enjabonada por su apertura y sentí como se estremecía entre mis dedos, deslize uno dentro de su cavidad cosa que fue fácil lograr por el jabón, hize eso mismo con dos dedos más y escuchaba los gemidos de mi hombre inundando el baño y yo estaba por perder la cabeza de tanta pasión que sentía en esos momentos.

Extraje mis dedos de su interior y escuché un sonido de reproche por parte de Williams, enjabone mi miembro tratando así que entrase más rápido y no tan doloroso, apoye a Williams en la pared mojada y levante un poco su trasero y lo separé, teniendo así una perfecta vista de su pequeña apertura, tome mi miembro e hize un poco de presión con la cabeza de este para entrar en él, logré entrar sin dificultad alguna la cabeza pero ya mi esposo se estremecía entre mis brazos, entre el restante de mi pene y escuché un grito desgarrador salir de la garganta de Will, me detuve y le bese el cuello y hombros tratando de destensarlo, gire su rostro hacia mi y bese con pasión sus labios.

Unos minutos después me encontraba entrando y saliendo de Williams rápidamente mientras esté pedía que fuera más rápido y yo trataba de no dejarlo minusbalido, sentí como mi macho se estremecía sabiendo así que estaba por llegar al climax, aumente mis estocadas aún más y seguí dirigiendo estas a su punto G, él gritaba que siguiera que no parará y yo lo obedecía en todo momento, escuché mi nombre envuelto en un grito retumbando en el baño proveniente de Will y sentí como temblaba llegando así al orgasmo, yo seguí embistiendo y segundos después llegue yo al mio apoyándome en su espalda.

Después de habernos calmado, tomamos verdaderamente el baño y nos quitamos la suciedad y los restos de semen que salían de mi esposo y que se encontraban en la pared de la ducha, nos vestimos y acostamos en la cama a la espera de que el desayuno o mejor dicho almuerzo llegará a la habitación, mientras tomé mi celular y revise mis mensajes, hubo uno que llamo mi atención y era de Ernest.

Mensaje.

Hola Joseph por lo que veo te has reconciliado con Williams y quieres saber cómo lo se, porqué no has llamado intentando amenazarme de muerte otra vez, cosa que agradezco. Solo te mandaba este mensaje para informarte de dos cosas, la primera Shelsea esta feliz, si como lo oyes feliz, ese chico que me contaste que se conocieron en la playa el tal Phil, la a estado cortejando y ella muestra que de verdad él chico le gusta, segunda cosa los chicos están bien, muy bien por lo que me ha dicho apolo, cabe destacar que Jace y Lucky terminaron y ahora Jace y Luke están juntos y Lucky y Carlos también cosa que no entiendo como paso, como sea le sacaré más información a mi sobrino, bueno sigue disfrutando y por favor no llegues a los angeles en silla de ruedas, traten de no tener sexo 45 veces al día, lo digo por Williams que es un ninfomano, hasta luego.

Fin del mensaje.

Pero que diablos, no me comunico con Ernesto por cinco días y con mis hijos por una semana y pasa todo esto. Quite todas esas ideas de mi mente cuando vi a Williams levantarse de la cama y dirigirse cojeando a la puerta abriendo esta y dejando pasar a él mucha quien traía el desayuno, dejó el desayuno y volvió a salir.
Williams destapó la bandeja y había pancakes, tostadas, café, frutas, mermeladas, etc. Pero un calor recorrió mi cuerpo entero cuando vi a Williams entrar uno de sus dedos en chocolate y llevarlo a sus labios, dejando así una línea delgada de chocolate en su torso descubierto, Bendito seas Dios.

Disculpa por quererte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora