Ania corría por el bosque, las lágrimas ya no le dejaban ver el camino y tropezó con una raíz, se sentó y con sus brazos agarro sus piernas y comenzó a llorar, sus lobeznos lamian su cara pero una voz la saco de su miseria.
Col- Ania?? que tienes??
Ella levanto su mirada y sin dudar se arrojo a los brazos del lobo, nuevamente lloro.
Col- Dime que tienes?? no soporto verte así, mi lobo quiere salir y cuidarte.
Ani- Podemos irnos lejos de la manada?? al menos por ahora??
Col- Claro- cedió el control a su lobo y agachándose para que ella subiera a su lomo, se marcharon.
Connor corría por el bosque siguiendo el aroma de su luna, cuando su lobo lo detuvo.
<<Zac- Mi luna dejo los terrenos de la manada.
Conn- Por donde??
Zac- Frontera norte.
Conn- Ve con ella - suplico.
Zac- Si no fuera porque vamos a perderla no lo haría, es todo tu culpa, dijiste que tu amor por ella era fuerte.
Conn- Y lo es, solo me abrumo el aroma de esa bruja.
Zac- Y ya estas en tus cabales??
Conn- Lo estoy.
Zac- Te enfureciste con ella por dudar de ti, pero tuvo razón.
Conn- Voy a reparar el daño que le hice.
Zac- Ella sufre, puedo sentirlo. NO.ME.GUSTA.
Conn- Yo no puedo sentirla- estaba desesperado.
Zac- Ella te bloqueo por completo.
Conn- Mi pequeña luna.- dijo con pesar.>>
En un pequeño arroyo, Dante, el lobo de Col se detenía, Ania bajo junto a sus pequeños guardianes y tras ofrecerle la ropa al lobo se sentó junto al agua.
Col- Me dirás que tienes??- sentándose a su lado.
Ani- Apareció una loba y se le metió por los ojos a Connor, digámoslo resumido.
Col- No puedo creerlo - pero se arrepintió de sus palabras al ver nuevamente las lágrimas en sus bellos ojo azules.- debe haber una explicación, no crees??
Ani- Un fuerte hechizo - confirmo.
Col- Entonces no es su culpa - quiso animarla.
Ani- Aun así duele - lloro nuevamente.- No sabes lo que es tener el corazón roto.
Col- Toma- le dio un dije de dos medias lunas y un lobo (multimedia) - mi madre dijo que curaba cualquier corazón roto. Quieres saber porque no tengo manada??
Ani- Siempre me lo pregunte, pero mamá dijo que cuando estuvieras listo lo dirías- limpio sus lagrimas con la manga de su camiseta.
Col- Yo era el beta de mi manada, puesto que mi familia tuvo por muchas generaciones - sonrió amargamente - un día conocí a mi estrella, ella era bellísima - mirando a Ania - ella era hermosa pero también ambiciosa, el alfa tenía a su luna pero la perdió en un ataque de grogos cuando estaba embarazada del sucesor de la manada, con el tiempo se recupero y busco un consuelo - desvió la mirada hacia el arroyo - ese consuelo fue mi hembra.
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La Mensajera Divina del Alfa
WilkołakiÉl supo que ella era suya desde que estaba en el vientre de su madre, ahora ya con 18 años a llegado a reclamarla como suya, nadie lo apartara de ella ni siquiera la diosa misma. Cuarto libro saga El Alba, El Beta y la Cazadora