Convivir por unos días
- ¿Que?
El gallego palideció, abriendo sus ojos como si de platos se tratase.
Gustabo se ponía mas nervioso por cada segundo, esperando el rechazo inminente.
Aunque mas fue su sorpresa al observar como Segismundo comenzaba a aplaudir con una amplia sonrisa.
El de pecas no demostraba ni una pizca de enojo, tal vez porque el estaba solo la mayoría del tiempo.Un compañero de piso nunca viene mal y ambos lo sabían, tal vez por eso la empatia del de sombrero.
- Oleee —Al de orbes azules le impresionaba la serenidad y la felicidad que manejaba su amigo siempre, para sus ojos el era asombroso.
- Pero no te alegres de mas, mi maloliente compañero, no me quedaré demasiado. —Aunque le había explicado con detalle y un cafe en mano todo lo que había pasado con Horacio, jamás le relato que tenía planeado hospedarse en casa ajena para escapar de su amor "prohibido".
- ¡Pues entonces debo apresurarme y presentarte a Matilda! —Expresó el mas bajo.
- ¿Matilda?
- La cabra.
- Oh.
Quien diría mas tarde que Gustabo García se encontraría alguna vez, huyendo despavorido de una cabra con poncho.
Al parecer su poca experiencia en el campo había provocado que "accidentalmente" Matilda se tropesara con su pierna.El día de llegada termino pronto, ambos muchachos yacían acostados en un colchón bastante grande, mirando una película.
Aunque esta se mostraba bastante prometedora, Gustabo y Segismundo no pudieron evitar caer en los brazos de Morfeo casi al instante.Tenía planeado quedarse 4 noches sin contar esta, lo suficiente para olvidar su resentimiento y enojo.
No parecía demasiado pero una persona como Gustabo que no puede salir por mucho tiempo de su zona de confort."Tómalo como una limpieza"
Grandes rayos de sol entraron por los huecos de la ventana, cayendo muy justamente en los ojos de Gustabo.
Este se quejó un poco, gruñendo debido a la comodidad de la que pronto tendría que separarse.
Lo primero que vió al estar en sus 5 sentidos fue al de ojos marrones completamente dormido con un hilo de baba manchando la almohada.Gustabo se vió limitado debido a las piernas de su amigo que tenía sus piernas por encima de su torso.
- Perro. —Llamó con cuidado, no obtuvó respuesta.
- ¡Perro! —Esta vez alzó un poco la voz, meciendo el cuerpo de Segis pero sin tener ningún resultado.
- ¡Me cago en tu puta madre! —El rubio se levanta con fuerza, tirando las piernas de Segismundo a un lado.
Comenzó a lanzar almohadones hacía su compañero, todos aterrizando en su rostro.
Tras muchos golpes empezó a creer que su amigo ya lo había abandonado, pero esta realidad fue rota cuando el de cabello alborotado se estiraba en su lugar, denotando cansancio.- ¿Que quieres trozo de mierda? —Habló con molesta quitando las telas de su cuerpo, pasando su antebrazo en su boca.
"Y eso que yo tengo el sueño en la cagada"
- ¡Que ya son las 4 PM caranabo! —El alma pareció abandonar el cuerpo de Segismundo por un momento, para luego tomar rápidamente su móvil y checar la hora.
- ¡¿Por que no me avisaste hijoputa?!
Este enseguida saltó de la cama y se colocó sus pantuflas de conejito e internarse en el baño.

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Depresso
FanfictionGustabo García esta deprimido. Solo sus recuerdos y pesadillas son testigos del vacío futuro que le depara. (FINALIZADA)