confesión #2

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—Bendíceme, Padre, porque he pecado. Ha pasado una semana desde mi última confesión.

Manos apretadas y ojos abajo. Espero ver cómo las palabras saldrán de mi boca ahora estoy en el confesionario.

El sacerdote está esperando para poder ofrecerme penitencia. Qué tonto.

—Hoy caí más abajo en el agujero del conejo en el que no fui invitado. Hoy me enamoré. Pero déjeme decirle algo, Padre, no estoy seguro de si debería matar a la persona que amo.

El sacerdote hace un pequeño movimiento, desde donde está a salvo detrás de su compartimiento enrejado.

Nada sigue mis palabras. 

Silencio.

Antes de que el sacerdote pueda pensar en algo que decir, me voy sin absolución.

DISTORTED LOVE [SOPE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora