10.

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Yoongi

Namjoon está sentado frente a mí, sonriendo mientras mi padre lee las reglas y obligaciones de los clubes para cuando me haga cargo. Su discurso es fuerte cuando me dice que tome las riendas, que no permita que nadie me joda y que sea básicamente como él.

Implacable.

Indiferente.

Un bastardo.

Porque eso es lo que es.

¿Quiero ser como él? No.

Quiero tener un corazón. No ser como él y su maldito corazón sin vida que ni siquiera late.

—Eventualmente te harás cargo de lo que yo hago.

también.

La sonrisa de Namjoon cae. Sus arrugas en la frente y sus ojos se juntan, escudriñando.

—No.

A mi padre no le gusta esa palabra. Nadie usa esa palabra sobre él.

Sale de la habitación. Oigo el clic de una puerta y luego espero a que vuelva a aparecer. Mirando a Namjoon, sus manos están en puños mientras se apretujan juntas.

—No lo dijo en serio. De todos modos, yo no lo quiero.

Namjoon lo sabe. Él niega con la cabeza y me dice que no. Mi padre nunca cambia de opinión. Antes de que pueda decir algo más, la puerta vuelve a abrirse y mi padre entra con una chico a su lado. Él tiene sus manos atadas y una mirada de absoluto miedo en su rostro.

—Este es mi trabajo, esta es mi mercancía. —Él tira de sus esposas haciéndolo gritar. No mirándolo, trato de mirarlo solo a mi padre, mientras espera que yo diga algo. Que luche contra él en eso. Estoy demasiado cansado. No quiero. Enterré a mi madre el viernes. Lo último que quiero hacer es discutir sobre la trata de mujeres y donceles.

—Namjoon, llévalo al sótano. Alístalo para los compradores. —lo empuja hacia adelante como si él no fuera más que un muñeco. Namjoon lo atrapa mientras se para. Esperando mientras salen, me paro de mi asiento golpeando mis manos sobre su escritorio.

—Los clubes, eso lo único a lo que me registré. Mantén tu mierda sucia para ti y Namjoon... manténganme jodidamente alejado de eso.

Él se ríe de mí.

—Ya estás en eso. Algunas de las chicas y donceles que han vendido me los has presentado tú. Recuerdas a Yuna, ¿verdad?

Yuna desapareció. Ella estaba en el mismo grado que yo en mi vieja escuela antes de mudarme para venir aquí a vivir con mi padre.

—¿Te la llevaste? —Le pregunto. ¡Mierda! Debió haberlo hecho cuando vino a ofrecerme el trato del club. Lo tomé. Fue la oportunidad perfecta.

—Por supuesto que lo hice, y tomaré a quien sea que quiera. Pronto aprenderás las formas, chico. Pronto aprenderás lo que tienes que hacer para llegar a ser tan rico y poderoso como yo. Lo anhelarás, hijo. Otros lo quieren. Mira a Namjoon... si le digo que te mate para tenerlo, lo haría sin parpadear. Es poder... poder que puedes sostener en tus manos. —cierra con fuerza su mano haciendo un puño y luego la suelta—. Voy a darte tres años. Entonces serás presentado. Para ese momento comprenderás los clubes y negocios en general. Entonces aprenderás cómo funciona un negocio real. No son los encubrimientos que he desarrollado para enmascarar nuestro negocio de la trata. Ese es el negocio que te convertirá en un hombre, te dará el poder y el control que mereces, y podrás ocupar el lugar que te corresponde a mi lado y eventualmente dirigirlo. —toma asiento detrás de su escritorio frente a mí, moviendo su pluma en su escritorio mientras espera que yo hable.

DISTORTED LOVE [SOPE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora