DISTORTED LOVE [SOPE]

13.

Hoseok

—¿Estás seguro? —pregunta Minsuk.

Asiento con la cabeza y me saca una foto. No sonrío, pero eso no importa. En cuestión de segundos, Minsuk me pasa su teléfono celular y se da la vuelta para poner sus cosas en su auto mientras yo lo miro.

Estoy en una subasta.

Mi virginidad está en subasta.

Si pudiera reunir la mitad de lo que la otra chica recibió, podría cambiar mi vida. Honestamente, podría empezar mi propio negocio. Hacer algo, en vez de vivir con mi madre. Comprar un auto, tal vez. La mayoría de la gente de mi edad tiene un auto, y quiero uno. Incluso si no puedo conducir, todavía.

—¿Estás listo? —Taehyung está ahora de pie a mi lado, mirando de mí a Minsuk.

—¿Podemos reprogramarlo? Tenía planes con Minsuk que olvidé.

Él me pellizca, pero no me muevo mientras la cara de Taehyung baja.

El partido fue un gran paso para mí. Ni siquiera quise venir hasta que me acorraló con Minsuk, quien estuvo de acuerdo por los dos.

—¿Me das tu número? —No sé por qué me pide eso, nunca llevo el celular conmigo. Normalmente lo escondo en mi colchón.

Le doy el númeroy luego se inclina otra vez, y hace lo que le gusta hacer. Me besa la mejilla, pero cuando lo hace, respira profundamente, inhalándome antes de alejarse y caminar hacia su auto.

Me vuelvo al auto de Minsuk mientras Taehyung se aleja.

—Mierda, Hobi... —Me pasa su celular. Mi nombre y la cantidad de la oferta es demasiado alta. No hay forma de que consiga tanto.

—¿Por qué tan alto, Minsuk? ¿Quién pagaría tanto? Tenemos que ajustarlo. —devolviéndole el móvil cuando subimos al auto, se ríe.

—Yo no puse esa cantidad ahí, Hobi. Alguien ya ha pujado tanto por ti.

Mis ojos sobresalen de mi cabeza.

—¿Cómo?

Minsuk mueve la cabeza.

—Es más de lo que esperabas. ¿Debería marcarte como vendido? —mira hacia abajo a su teléfono celular—. El nombre es Confidencial, y son doscientos mil dólares. Es mucho dinero —dice, devolviéndome el teléfono. Miro la pantalla mientras empieza a conducir, vibra en mi mano, entonces otra vez.

—Ummm, creo que acaba de subir.

—¿Qué? De ninguna manera. ¿Cuánto?

—Dice trescientos mil ahora. —Mis ojos no creen lo que ven. Nunca he visto tanto dinero en mi vida. ¿Y alguien quiere pagarme tanto por qué? Mierda. —Lo voy a aceptar. No puedo esperar llegar más alto que eso ¿Puedo?

Minsuk mueve la cabeza.

—Dale otros cinco minutos, Hobi. ¿Qué daño puede hacer?

—Aunque no valgo tanto.

—¡Mentira! Vales mucho más que eso —dice emocionado, deteniendo el auto.

El celular suena de nuevo en mi mano.

—Cien mil más... —digo mostrándole el celular—. Lo voy a detener. Eso es casi medio millón, Minsuk. ¿Quién tiene tanto dinero para gastar? Podrían alimentar y alojar a tantas personas sin hogar. Pagar las cuentas médicas de sus hijos. Hay tanto que alguien podría hacer con esa cantidad de dinero.

—¿Qué planeas hacer con él? —Me recuesto en el asiento mientras él empieza a conducir hacia su casa—. El dinero, quiero decir, obviamente no tu virginidad.