DISTORTED LOVE [SOPE]

11.

Hoseok

Acepté salir con él. No estoy seguro de cómo sucedió, pero lo hice. Oficialmente voy a salir con Taehyung este fin de semana. Y Jimin no ha dejado de hablar de ello.

Para. Nada.

Al terminar la escuela, corro para tomar el primer autobús. Me lleva a la ciudad con algo del dinero que he ahorrado para comprarme algo nuevo. Jimin se ofreció a llevarme así él podría comprar algo para usar para Yoongi, pero decliné en el momento en que lo dijo, decidiendo ir por mi cuenta para poder elegir lo que quería ponerme.

—Las cosas que yo haría..

Girándome, mis ojos se agrandan, mi corazón se acelera y mi respiración se detiene.

Es el tipo de la fiesta.

Un cigarro cuelga de sus labios mientras me mira.

Namjoon.

—¿Qué pasa, precioso? Pareces nervioso por estar cerca de mí.

Sacudir la cabeza es mi única respuesta. Miento porque me intimida y me aterroriza. El único problema es que sabe que es mentira.

—Dime... ¿Yoongi, no te llevó a casa? —pregunta con una sonrisa arrogante y una mirada engreída.

—¿Lo sigues?

Namjoon sopla una bocanada de humo, y forma un anillo y luego se aleja flotando mientras lo observo fascinado.

—Lo hago. Es parte de mi trabajo proteger al futuro jefe.

—Jefe... —susurro, dejando la palabra en mi lengua, pero él me oye de todos modos.

—Sí, jefe. Pero no puede decidirse... entre tú y el precioso pelinegro. Es como un yoyo saltando de un lado a otro. Él ganará, chico lindo, y te convertirás en un recuerdo una vez que Yoongi esté harto. Él encajará perfectamente en su mundo moldeándose en el tipo de doncel que necesita tener a su lado. Vivirá ciegamente a todo esto, y no le importará en el mundo quién es o qué está haciendo siempre y cuando tenga el prestigio de su nombre. Tengo el presentimiento de que querrías más de lo que él puede darte.

—¿De qué estás hablando?

Namjoon sacude la cabeza, apagando el cigarro con un giro rápido bajo el pie y luego se pone las gafas de sol mientras me mira.

—Si supieras lo que es seguro, te alejarías de él. De lo contrario, puedes ser coleccionado. Confía en mí, precioso, no quieres que te coleccione. —Namjoon se da la vuelta, alejándose como si no hubiera dicho esas palabras, y me quedo donde estoy, viéndolo desaparecer de mi vista. Aun así, sigo en el mismo lugar hasta que me tocan el hombro.

—Hobi... —dice Jimin.

Volviéndome hacia él, espero haber borrado la expresión de confusión e intimidación de mi cara.

—No esperaste a que te llevara.

Sacudo la cabeza ante sus palabras.

—Te olvidaste la semana pasada. Lo siento, no podía arriesgarme esta semana también.

Sus labios hacen pucheros ante mis palabras.

—Lo siento. Lo olvidé por completo. Soy el peor primo del mundo. ¿Me perdonarás si te ayudo a comprar tu ropa de cita?

Quiero decir que no. Entonces recuerdo cuán absoluta mierda soy en estas compras. Y aunque realmente quiero comprar por mi cuenta para poder elegir lo que quiero, me doy cuenta de que realmente lo necesito.

Eso es lo que pasa cuando no tienes dinero y sólo consigues cosas de segunda mano. Así que en vez de eso, asiento y acepto que me ayude. Probablemente me arrepienta, pero al diablo con ello.