The Tear In My Heart - |DRARRY|

XXI

—Luna. —dijo Draco acercándose a la rubia.

—¿Qué pasó? — pregunto la rubia.

—Necesito una distracción... — Luna sonrió.

—¡Ginny! —gritó la rubia y se acercó a la pelirroja. — Harry necesita una distracción.

—Un trabajo importante para una Weasley. —comentó Colín Creevey que se encontraba con la muchacha.

—Necesitamos más fuegos artificiales. — dijo la pelirroja y los tres se fueron corriendo.

Draco caminaba por Hogwarts, vigilando que todo estuviera en orden y que Umbridge se mantuviera alejada de su oficina, por el momento estaba ocupada viendo lo que Ginevra había hecho como distracción, trataba de no verse tan sospechoso.

—Dennis Creevey...— dijo el rubio viendo a un niño en el pasillo. — ¿No deberías estar en clase?

—Yo...— empezó a decir el niño. Draco notó que estaba ocultando su mano izquierda.

—¿Qué traes en la mano? — dijo el rubio y se acercó al niño tomando su mano. —¿Estuviste en el castigo del Ejercito de Dumbledore? — pregunto notando una frase en su mano, igual a la que tenía Harry y sus amigos.

—No...— respondió el niño y oculto su mano. — Pero Umbridge me regaño porque Colin me enseño nuevos hechizos...

—¿Te castigo por aprender? — Draco estaba furioso.

—Bueno...

—¡Draco! —gritaron a sus espaldas.

—¿Qué? —respondió el rubio con enojo.

—Umbridge nos quiere ver en su oficina...— dijo Crabbe, tenía tomada a Ginny Weasley por el hombro, a su lado paso Goyle quien traía a Luna y Neville iba atrás de ellos.

—Oh no. — pensó el rubio, se había distraído más de lo esperado. Se acercó a sus compañeros y comenzaron a caminar en dirección a la oficina de Umbridge.

—¿Qué pasó? — pregunto Draco en un susurro a Luna.

—Alguien los vio entrar a la oficina de Umbridge. — respondió Luna.

—No...

Harry, Hermione y Ron se encontraban en la oficina de Umbridge cuando ella entro de repente y los descubrió usando la chimenea. Harry no había podido comunicarse con Sirius así que la visión de él en el ministerio de magia comenzaba a parecer cada vez más real; escucho como uno de los estudiantes de la Brigada Inquisitorial le dijo a otro que tenían que traer a los demás, solo pudo pensar en sus amigos y en Draco.

—¿A dónde iban? — pregunto Umbridge. — ¿Con quién te estabas comunicando?

—Con nadie. — contestó Harry.

—¡Mientes! — grito la profesora.

—Los tenemos a todos. — anuncio Crabbe entrando a la oficina, y empujó a Luna bruscamente. — Está estaba intentando proteger a estos dos. — dijo señalando a Neville y a Ginny que iban entrando por la puerta, seguidos por Draco.

—Estupendo. — dijo Umbridge. — Desármenlos.

El rubio saco su varita y desarmo rápidamente a Harry, Hermione y Ron, les guiño el ojo y guardo sus varitas.

—Muy bien, veo que dentro de poco ya no quedara ni un solo Weasley en Hogwarts. Malfoy se acercó a Luna, y miro a todos los demás.

—Entonces, Potter...— dijo Umbridge acercándose a Harry. — Mandaste a estos, a hacer una distracción para que te pudieras comunicar con... ¿Quién? ¿Dumbledore?