The Tear In My Heart - |DRARRY|

II

La noche era tranquila, una suave brisa se colaba por la puerta de la habitación privada de Draco Malfoy. El rubio se encontraba despierto contemplando el fondo del lago, hacia largo tiempo que padecía insomnio y no quería tomar poción para dormir porque temía volverse adicto como uno de sus conocidos. Sus moretones lograban pasar desapercibidos por la luz de la luna.

—El será vencido. — se dijo el rubio y abrazó sus rodillas. — Potter lo vencerá y lo matará. — susurró. —Todo terminará. — dijo y escondió la cara entre sus rodillas. —Todo terminara...

Del otro lado de Hogwarts se encontraba Harry Potter, El Niño que vivió, acostado en su cama.

—N-no— susurró Harry entre sueños. Se movía de un lado al otro, sus ojos se movían y estaba sudando frío.

Muchas imágenes se vinieron a la cabeza de Harry y también varias voces, vio una puerta y una bola de luz.

—A-alto. — exclamó Harry y se despertó. Estaba exaltado y su respiración iba muy rápido.

— ¿Estás bien? — preguntó Ron mirándolo.

—Si. — respondió y se volvió a acostar.

— ¿Seguro que...?

—Dije que estoy bien. — respondió Harry dándole la espalda a su amigo.

—B-buenas noches. — dijo el pelirrojo.

—Hasta mañana. — respondió Harry.

A pesar de que apenas era el tercer día de clases, Harry se sentía más solo que nunca, pues ahora que sus amigos, Ron y Hermione eran prefectos casi no pasaban tiempo con él. Se empezaba a sentir igual que con los Dursley y eso lo asustaba y lo ponía triste.

— ¿Qué te pasa, Harry? —preguntó Hermione mientras bajaban un tramo de escaleras —. Te veo de muy mal humor.

— Seamus cree que Harry miente acerca de Quien-tu-sabes. — contestó brevemente Ron.

—Ya. Lavender también lo cree. — comentó Hermione con tristeza.

—Seguro que has tenido una interesante charla con ella sobre si soy o no soy un mentiroso y un presumido que solo busca llamar la atención, ¿no es así? — dijo Harry en voz alta mientras entraban al gran comedor.

Draco se percató de unas voces y miró al trío de amigos que iba entrando.

—¿Discutiendo? — pensó el rubio. —Eso es nuevo.

—No. — repuso Hermione con calma mientras se sentaba. — La verdad es que le he dicho que cierre su sucia boca y que no hable mal de ti. — dijo mirando a Harry. — Y haz el favor de dejar de lanzarte a nuestro cuello a cada momento, porque, por si no lo sabias, Ron y yo estamos de tu lado. — sentenció la muchacha.

—Lo siento. — se disculpó Harry en voz baja.

—Así está mejor. — dijo Hermione. Luego hizo un gesto negativo con la cabeza y añadió. —: ¿No se acuerdan de lo que dijo Dumbledore en el banquete de final de curso del año pasado?

—Por supuesto que no. — dijo Harry mientras se servía jugo de calabaza.

—Habló sobre Quién-ya-saben. Dijo que su "fuerza para extender la discordia y la enemistad entre nosotros es muy grande. Solo podemos luchar contra ella presentando unos lazos de amistad y mutua confianza igualmente fuerte."

— ¿Y? — pregunto Ron.

—El caso es...— continuo Hermione—... que a eso es precisamente a lo que se refería Dumbledore. Solo hace dos meses que Quien-ya-saben ha regresado y ya hemos empezado a pelearnos entre nosotros. — Harry la miró expectante. — El sombrero seleccionador dijo anoche: permanezcan juntos, estén unidos...