The Tear In My Heart - |DRARRY|

IV

Las clases continuaron con normalidad y a pesar de Snape, las clases de pociones eran las favoritas de Harry, por qué podía ver cómo su amigo Ron se desesperaba cada vez que Seamus hacía explotar el caldero; o la cara de Hermione cada que Malfoy lograba hacer su poción perfecta antes que ella, además con el pasar de las clases Harry se daba cuenta que Malfoy no era tan odioso como siempre había pensado, sino que era inteligente, buen compañero y un gran alumno. Lo que nunca se esperó fueron las notas que dejaron en su libro a partir de la segunda semana de clases.

Una tarde Harry abrió el libro de pociones y distinguió un pedacito de pergamino con una frase escrita en color verde esmeralda y con letra cursiva.

— ¿Qué es esto? — dijo y tomó el pedazo de papel donde se leía:

"Eres un desastre, aun así, me gustas.

-Dragon Fly"

— ¿Quién demonios es Dragón? — dijo mirando a su alrededor. La palabra junta tenía un significado, sí, pero estaba dividida, como si de un nombre y un apellido se tratara, así que no se le podía adjudicar el significado al cien por ciento.

—Buenos Días. — dijo Draco dejando sus libros sobre la mesa y sonriéndole a Pansy.

—Hola...— respondió el muchacho de ojos verdes aun mirando el pedazo de papel.

— ¿Qué es eso Harry? — pregunto Hermione mirando a su amigo.

—N-nada, solo un pedazo de papel. — dijo el muchacho algo ruborizado y guardo el pergamino en el bolsillo de su pantalón.

Draco esbozó una sonrisa y presto atención al profesor Snape.

—Oye Malfoy...— susurró Harry a media clase.

— ¿Qué quieres? — susurro el rubio con desdén.

— ¿Podrías pasarme el cuchillo?

—De poder, puedo. De querer, no quiero.

—Oh vamos... Lo necesito... No quiero que...

— ¡Potter! ¡Sin hablar! — grito el profesor Snape.

Draco rio y le aproximó el cuchillo al moreno.

—Gracias.

—Como sea.

Las notas aparecían en su libro en todas las clases de pociones, sin falta y se percató que siempre eran de colores diferentes, un día la tinta era plateada, a la siguiente roja, dorada, morada, azul, negra, etc... Y siempre contenían frases hermosas pero sarcásticas:

"Eres un imbécil, pero un imbécil de ojos preciosos. -Dragon Fly"

"Tu libro da vergüenza, pero tu sonrisa lo compensa. -Dragon Fly "

"Eres el idiota más lindo que conozco. -Dragon Fly "

"Para estar tan estúpido, sonríes muy bonito. -Dragon Fly"

Harry amaba cada una de esas pequeñas notas, porque a pesar de ser extrañas le parecían lindas y lo hacían sentir menos solo y enojado, lo relajaba y lo ponían de buen humor.

— Harry... — dijo Hermione mientras entraban a la sala común de Gryffindor.

— ¿Si?

— Las notas que te dejan... no son insultos... ¿Cierto? — inquirió la muchacha.

— Hermione... — dijo Harry con una sonrisa. — Si quieres saber que dicen solo tienes que preguntármelo.

— Yo... no... — respondió Hermione poniéndose colorada.