The Tear In My Heart - |DRARRY|

XII

Harry Potter y Draco Malfoy se encontraban en el salón vacío en donde siempre se veían y en el que la parecer se había convertido en "su lugar". Las clases ya habían terminado y ambos chicos discutían sobre qué hacer el fin de semana.

— ¿Y si vamos mañana a Hogsmeade? — dijo Draco anotando algo en su pergamino, estaba sentado en una mesa mientras que el moreno se encontraba sentado en el piso.

—Mañana no puedo... Tengo clase con el ED. — dijo lanzando una pelota a la pared.

— ¿Enserio? — dijo el rubio emocionado. — ¿Qué les enseñaras? — preguntó acercándose al moreno.

—A hacer su Patronus. — respondió Harry con una sonrisa. — ¿Cómo va el tuyo?

—Mejor. — respondió Draco, Harry tomó la mano del rubio y entrelazo sus dedos.

— ¿Cuánto te puso Snape en tu trabajo de investigación? — preguntó Harry avergonzado.

—E— respondió Draco con orgullo. — ¿A ti?

—Tu inicial...— dijo rascándose la nuca.

— ¡¿Te puso una D?!— exclamó Draco con sorpresa.

—Te dije que me odiaba.

—No te odia...— respondió Draco. —...solo no le gradas mucho.

—Gracias Malfoy, eso ayuda mucho. — el rubio sonrió.

—Hablare con él.

—No. — se apresuró a decir Harry. —No quiero sentirme como una princesa en apuros.

—Eres una princesa en apuros, Potter. — dijo sarcástico.

— ¡Cállate! — dijo y lo golpeó en el hombro, Draco sonrió.

—Mejor bésame. — dijo el rubio y se acercó al moreno.

—No. — respondió Harry — Bésame tu. — el rubio sonrió y lo tomó por la barbilla acercándolo a él, lo beso lentamente.

— ¿A qué hora terminaras tu clase mañana? — preguntó el rubio alejándose de Harry.

—Como a las seis.

—Traeré dulces y cerveza de mantequilla. — dijo el rubio levantándose.

—Me parece perfecto.

—Te veo en mi habitación. — dijo mientras guardaba sus cosas.

— ¿Q-Qué?

—Vamos Potty, no será la primera vez que entras a la sala común de Slytherin, ¿cierto? — dijo alzando las cejas.

—Eh... Cierto, pero...

—Te veo a las ocho.

— ¿Cómo voy a entrar? — preguntó Harry incorporándose.

—Ya te las ingeniaras. — respondió Draco y se acercó al chico de lentes.

—Y-yo...

—Al fin y al cabo, eres el gran Harry Potter. — dijo y le dio un beso en la mejilla. —Nos vemos.

—Adiós...— susurró Harry.

Harry vago por el castillo durante unos minutos y cuando finalmente llegó a su habitación noto que sus compañeros se callaron al verlo, Harry rodó los ojos y se dirigió a su cama.

— ¡Ey, camarada! — exclamó Ron quien salía de las duchas y se acercó al chico. — ¿Dónde estabas? Angelina te estaba buscando.

—Pensé que ya no íbamos a tener más prácticas de Quidditch. — dijo Harry mientras se ponía su pijama.