Karamat le dio una patada a un arbusto, tratando de descargar su ira en algo. Noah agarró la mochila del suelo y se la colgó en la espalda.
—¿Qué haces? —le preguntó el nativo.
—Voy a buscar a mi hermana. Deben estar en la aldea. Mi madre puede defenderse sola pero mi hermana no.
—¿Pero qué dices? Tu padre ya nos abandonó para ir a ayudarlas a ellas. Eres un heredero mágico, Noah. No puedes entregarte a Allvar de esa manera.
—¿Y qué rayos se supone que haga? —le preguntó el chico, después de dar un suspiro, tratando de permanecer en calma.
—Vamos a pensar algún plan. Todos tenemos una debilidad: hay que encontrar la del subcomandante.
—Te recuerdo que hay otro heredero...
—Herald Miv... ¡Joder, lo había olvidado! ¡Estamos muertos!
—Si gritan de esa manera los encontrarán más rápido —dijo una voz que Noah conocía muy bien.
De entre los arbustos, delicada y silenciosa, apareció la figura de la pequeña Leah cargando un gran bolso en su hombro. Su rostro se iluminó al encontrar a su hermano y este, al verla, fue directo a abrazarla.
—¿Leah, qué haces aquí?¿Cómo escapaste? —inquirió Noah.
—Mamá y yo huimos antes de que llegaran. Mamá tiene sus contactos.
—¿Dónde está ella?¿No está contigo?
—Tiene cosas más importantes que hacer ahora mismo. Mi deber era traerte esto, hermano.
Ella le pasó la bolsa a Noah y este la puso en el suelo para verificar su interior. Entre tanto, había algo que llamó la atención del chico.
—Esto es... —intentó hablar, pero se quedó sin palabras—. Pensé que se había quedado en Sannhet. ¿Quién lo trajo?
—Mamá siempre ha sido muy precavida. Deberías saberlo ya.
—Disculpa mi ignorancia —comentó Karamat— pero, ¿alguien me puede explicar qué es eso? —preguntó, señalando el interior de la bolsa.
Noah levantó la vista y le dedicó una sonrisa:
—Esto es, posiblemente, la única debilidad de la Magia de Gravedad.
Noah transportó todo lo que había dentro de la bolsa para su mochila y le devolvió el bolso a su hermana. Leah le dio un abrazo a Noah y un beso en la mejilla antes de desaparecer entre los arbustos otra vez: <<Debo buscar a mamá>> había dicho ella, y su hermano no iba a oponerse.
Karamat y Noah llegaron hasta la entrada del bosque.
A lo lejos, podían ver al subcomandante caminando entre los soldados como si estuviera dando alguna orden. Karamat buscaba con su mirada al otro heredero mágico, pero no logró encontrarlo:
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Sunshine [Herederos Mágicos #1] © ✓
FantasyCon el poder de Sunshine en juego, comienza la cacería de los Tesoros del Sol. Noah Nyclock es un heredero mágico y, además, uno de los elegidos para acabar con el mal que rodea la isla Utsikt. Con más peso en su espalda del que cree, este chico y...