Año 3523 del Calendario del Sol
Han pasado ya dos años desde que Helier comenzó su viaje por todo el mundo. Una infinidad de cosas increíbles había descubierto por el camino, pero no había logrado ninguno de sus dos objetivos.
Aferrado a uno de ellos, entró al bar más oscuro y escondido de Halltrey. Dos hombres, ambos sin un pelo en la cabeza, lo confrontaron en la entrada con sus cejas arrugadas en una clara expresión de enojo.
—¿Quién te dio permiso de venir aquí? —preguntó uno de ellos.
Su compañero disparó un escupitajo a un lado y se traqueó los dedos antes de posarse frente a Helier.
—¿Por qué no te vas de mi bar?
—Estoy buscando a alguien —aseguró el heredero, haciéndoles frente.
—Estás haciendo que pierda mi tiempo. No me interesan los débiles.
El hombre intentó golpearlo pero, sin esfuerzo por parte Helier, la gravedad en la habitación se hizo mucho más agresiva y los fortachones cayeron de rodillas al suelo.
—No me gusta ser tan grosero, pero no me dejan otra opción —comentó el heredero mágico mientras contemplaba el lugar, intentando encontrar a quien buscaba.
—Deshaz la magia, por favor, mis rodillas van a destrozarse —suplicó el robusto hombre en el suelo.
Finalmente, Helier encontró con la mirada a la mujer que había estado rastreando los últimos años.
—No me interesan los débiles —concluyó, caminando entusiasmado hacia la mesa.
La mujer lo miró con dificultad, dado que apenas podía mantenerse en su silla. Por suerte, la mesa quedaba pegada a una pared y podía recostarse a la misma; de no ser por eso ella, probablemente estuviera durmiendo en el suelo.
El hombre le quitó de la mano la copa que sostenía y se sentó en la silla a su lado. La encaró con una expresión seria, mientras la mujer adornaba sus labios con el gesto más evidente de tristeza.
—Son las diez de la mañana, ¿no crees que es muy temprano para estar borracha? —comenzó.
—¿Qué más da, Camden? —refutó ella—. No fui capaz de proteger a mi familia y ahora mi Mel está...
La mujer rompió en llanto y se derrumbó sobre la mesa. Helier sacó un paquete de pañuelos y le regaló un abrazo. Ella recostó su cabeza a su pecho y él la sujetó como si quisiera evitar que se desmoronara en pedazos.
—Recuerda que ya no uso mi antiguo nombre —comentó, mientras acariciaba la cabeza de la mujer—. No podemos hacer nada para cambiar lo que pasó con Melville, pero puedes levantar la frente y luchar por proteger a tus hijos. Ellos no han sabido de ti en dos años... Creo que es hora de volver a Sannhet, Amalia.
La mujer levantó la mirada, limpió sus lágrimas y sopló su nariz contra un pañuelo.
—¿Ellos están allá? —preguntó.
—Te están esperando. Además, nosotros también te necesitamos, jefa. Moonlight no es lo mismo sin ti.
Amalia pareció calmarse y recuperó un poco la compostura, ajustó su ropa e intentó arreglar un poco su cabello.
—Después del caso de Peter Oursler, ¿qué otra cosa importante ha surgido? —quiso saber ella, esta vez reflejando más firmeza e interés por la respuesta.
—Solo hay una cosa que me está comiendo la cabeza y necesito de tu ayuda para aclararlo todo.
—¿De qué se trata?
—Puede que alguien en La Tierra tenga El Libro Oscuro.
La respiración de la mujer se detuvo por un momento y sus ojos dejaron de mostrar cualquier otra emoción que no fuera miedo. De un momento a otro, comenzó a sudar y su voz se volvió más temblorosa.
—¡¿Cómo es posible que ocurriera esto? —preguntó exaltada—. ¡Debería estar en el cielo, custodiado por cuatro arcángeles! ¡¿Cómo llegó a La Tierra?!
—Eso es lo que no sé, pero estoy casi seguro que era ese libro... Debemos investigar más sobre esto antes de que ocurra algo.
La mujer asintió y, decidida, se puso de pie sin apenas tambalearse. Helier hizo lo mismo y, antes de salir del bar, Amalia lo agarró del brazo:
—Si en verdad es ese libro, sabes lo que significa, ¿verdad?
El hombre apretó su mandíbula, aterrado, sabiendo la respuesta.
—Donde va el libro oscuro, va el odio y la destrucción —concluyó ella de todas formas.
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Moonlight [Herederos Mágicos #0]
Darkeye [Herederos Mágicos #2]
Próximamente...
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Sunshine [Herederos Mágicos #1] © ✓
FantasiaCon el poder de Sunshine en juego, comienza la cacería de los Tesoros del Sol. Noah Nyclock es un heredero mágico y, además, uno de los elegidos para acabar con el mal que rodea la isla Utsikt. Con más peso en su espalda del que cree, este chico y...