Un guardia atravesó la puerta metálica y se detuvo delante de la celda Su rostro totalmente desolado de emociones acompañaba su robusto cuerpo.
—¿Puedo tomar un poco de agua? Llevo horas con la garganta seca —habló Noah.
El guardia se limitó a examinar al chico por un segundo. Luego abrió la reja y, después de esposar sus brazos al frente, le dio un empujón para ponerlo en el pasillo.
—Camina recto hasta el fondo. No intentes nada —dijo sin intención de poner algo de humanismo en sus palabras.
—Aún no ha respondido: ¿Puedo tomar agua?
Volvió a preguntar Noah, caminado sin cambiar el ritmo de sus pasos, evitando voltear su torso para observar el rostro del guardia que lo había ignorado otra vez.
Llegados al lugar, las grandes puertas de madera se abrieron de par en par y dejaron ver el inmenso interior repleto de gente. Noah caminó por el pasillo entre los asientos y terminó por tomar su lugar en la mesa de los "culpables". Allí lo esperaba sentado un hombre que parecía estar en sus treinta, con su largo cabello recogido en una coleta y unos espejuelos rectangulares que lo hacían quedar como alguien que cuida su imagen. El hombre se puso de pie. Con una mano estrechó la de Noah y con la otra se organizó la barba.
—Soy Daniel Hill. Voy a ser tu abogado en este juicio. Encantado.
Todo el tribunal se puso de pie cuando el juez entró a la sala.
Al llegar a su lugar, acomodó el mazo frente a él y observó a Noah por un momento. El chico, incómodo, le devolvió la mirada. El juez acarició los rizos que se amontonaban al caer por su cuello, tomó un momento para organizar los papeles sobre su buró y, entonces, dio comienzo al juicio.—Buenos días, primero que todo —dijo—. Estamos aquí reunidos para decidir el futuro de Noah Nyclock, presunto culpable de utilizar magia en contra del Rey de Sannhet, y además ladrón de la corona del Rey de Allvar.
Los ojos de Noah se abrieron como platos, como si así justificara el hecho de no tener idea de lo que hablaban. Es decir, el tema de la magia y el Rey de Sannhet lo conocía ya hacía tiempo, incluso había parte de algunas de sus pesadillas, pero la parte de robar la corona de un Rey no la entendía.
"¿Qué pasa?" —se preguntó— "¿Qué rayos pasa?"
Después de comenzar, un hombre en la mesa a la derecha de Noah se puso de pie. Su cabello bien peinado finamente hacia atrás y su tez casi pálida combinaban con aquel traje negro que dejaba en ridículo la ropa asquerosa que Noah usaba en ese momento.
Se acomodó el nudo de su corbata y habló:
—Su Señoría, quisiera comenzar con lo que podrían ser pruebas del delito y que, aunque no sean determinantes, podrían influir en su sentencia.
El hombre caminó hasta el buró y le entregó una hoja de papel al juez, quedándose él con otra igual.
—Esto que ven aquí —señaló mostrando la hoja al jurado—. Es una captura de un vídeo de la cámara de seguridad del Palacio de Allvar. Claramente se puede ver que alguien se lleva la corona.
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Sunshine [Herederos Mágicos #1] © ✓
FantasyCon el poder de Sunshine en juego, comienza la cacería de los Tesoros del Sol. Noah Nyclock es un heredero mágico y, además, uno de los elegidos para acabar con el mal que rodea la isla Utsikt. Con más peso en su espalda del que cree, este chico y...