Capítulo X: Al amanecer, primer encuentro.
Cuando los primeros rayos de sol se anunciaron a la mañana del día siguiente, Diluc ya estaba listo para formar parte del rito. Había mandado algunas órdenes con Adeline para cuidar de sus deberes con el viñedo, pero realmente no estaba muy preocupado, después de todo, bien se las habían arreglado sin él cuando se fue de viaje por 3 años. Fuera de eso, los detalles de la operación de hoy habían quedado a manos de la habilidosa bibliotecaria y del Jefe alquimista.
-Entonces, lo explicaré de nuevo para que no haya espacio a dudas, ¿está bien? - Diluc asintió pese a que su postura cerrada indicara que ya se encontraba exhausto de tanto ajetreo. - En primer lugar debes beber esta pócima y acostarte ahí, ¿de acuerdo? - Lisa apuntó a la nueva camilla que se había trasladado a la habitación, ubicada justo al lado del hombre durmiente. - Esta poción está pensada para el guía, por lo que la fórmula de creación es ligeramente distinta a la primera, así que aunque el libro no lo precisa, no sabemos a ciencia cierta si hay o no efectos adversos por su consumo- advirtió, pero el pelirrojo solo tomó algo de aire para juntar paciencia y asintir de nuevo. - Entonces, apenas te recuestes, debes tomar la mano del capitán e intentar dormir. Según dice el libro, una vez te despiertes, estarás adentro del mundo de los sueños de Sir Kaeya, por lo que no estarás despierto en realidad. Ahí tendrás que ayudarlo a resolver sus trabas para que así puedan despertar y ya, final feliz- hablando como si recitara un trabalenguas, Lisa cerró el libro y ofreció una sonrisa plana al magnate del vino.
-¿Y cómo se supone que haga eso? - cuestionó el hombre, explicitando por primera vez la duda que había roído su mente toda la noche. Jean, que había estado apoyada contra la puerta y observando todo el procedimiento en silencio, finalmente empezó a hablar.
-Eso dependerá de como vayan las cosas en el sueño de Kaeya- dijo ella, no muy segura de cómo responder a las inseguridades del pelirrojo. - Aún así, incluso si la situación es incierta, tengo fe en que podrás lograrlo. Aún si han estado separados por mucho tiempo, siempre has sido la persona más allegada a él - intentando dar un poco de su propio valor, Jean sujetó el hombro de Diluc y lo miró con sus ojos cristalinos que no contenían más que pura sinceridad. Tanto por lo visto como por lo oído, el pelirrojo no pudo evitar hacer una mueca y dirigir su mirada hacia el cuerpo que descansaba en la camilla, tan lamentable y delgado como estaba, Diluc no pudo evitar recordar la primera vez que lo conoció, aquella noche tormentosa donde su padre llegó mojado de pies a cabeza con un niño tan pálido como escuálido arropado entre sus brazos.
-Tan solo hagámoslo. Ustedes mismos dijeron que no teníamos mucho tiempo- evitó pensar de más y en cambio, fue directo al grano.
-Entonces comencemos- Albedo vio que le daban luz verde y rápidamente apareció para ofrecerle la poción al pelirrojo. Cuando Diluc la recibió, notó que de ella escapaba un ligero humo blanquecino inoloro y que el líquido ligeramente viscoso tenía un color dorado parecido al de la sidra de manzana.
Con todos preparados y en sus posiciones, bebió el contenido del frasco y evitó poner una cara de asco ante la extraña mezcla dulce y amarga. Sin más preámbulo, se recostó en la camilla y a tientas buscó la mano de la otra persona que dormía al lado suyo. Cuando la halló, la encontró demasiado fría al tacto y la sensación nostálgica casi logra que su mano se aparte de golpe. Manteniéndose firme, cerró los ojos y escuchó a Lisa recitar una serie de palabras inteligibles. Aún con los ojos cerrados frunció el ceño, preguntándose cómo diablos se iba a quedar dormido con todos los murmullos de fondo. Sin poder evitarlo, prestó atención al cántico del hechizo, a las palabras desconocidas de las cuales ni siquiera podía identificar su inicio y su fin, y tan pronto como se distrajo intentando encontrarle el sentido al desconocido dialecto, su conciencia se alejó de la realidad que lo rodeaba.
ESTÁS LEYENDO
En el ojo de la Tormenta - Genshin Impact
FanficAnte un problema aparentemente menos importante de lo que parece, Kaeya se encuentra en una situación más complicada de lo que esperaba. En un viaje de misterios y recuerdos de un pasado lejano, Diluc tendrá que enfrentarse a aquello de lo que siemp...