❥ Treinta Y Dos.

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Minho se dio cuenta de que algo estaba mal, no era nada difícil para él deducirlo, su alfa se mantiene alerta cada que Jisung está cerca.

El omega Han no solo se ven decaído, su olor y su animo indican tristeza desde hace varios días, pero Minho fue el primero en notarlo, Jisung trataba demasiado duro esconder su tristeza, Minho no compraba su teatro de estar algo resfriado, solo prefirió no decir nada y simular que no lo había notado para no darle a Jisung otra cosa de que preocuparse, pero entonces los demás subordinados comenzaron a notarlo y Jisung comenzó a sentirse nervioso.

Así que Minho le pidió a Yongsun algo de dinero prestado e invitó a todos sus colegas unos tragos con la intención de pedirles que por favor finjan no darse cuanta del mal estado del jefe.

—Pero, ¿Tú sabes que le pasa? —preguntó Ryujin.

Minho suspiró, ¿Qué si lo sabía?

Hace una semana Jeongin llegó a su departamento muy asustado, el omega casi lloraba de desesperación, Minho tuvo que usar algunas de sus feromonas para controlarlo, después le preparó algo de té y cuando el omega por fin calmó sus nervios, Minho preguntó qué había pasado.

Entonces Jeongin le contó todo, de principio a fin.

Minho estuvo algo molesto con Chan al principio, ya que el alfa había actuado agresivo cuando supo de él y su mellizo, pero después se sintió incluso orgulloso al saber que Chan había solicitado ser transferido para dejar de ser profesor de Jeongin y así no tener que ocultar la relación.

Hubiera deseado que Jisung fuera al menos un poco arriesgado como lo es Chan, conociendo a su profesor, Minho piensa que muy probablemente Chan defendió su decisión delante de sus padres con garras y dientes.

El joven alfa se limitó a explicar que la familia del jefe Han pasaba por un momento difícil, con sus emociones a flor de piel, sus compañeros entendieron y apreciaron las buenas intenciones, Minho no tiene idea de cómo Jisung ha sido afectado por la decisión de Chan por eso hará lo que sea para protegerlo.

La mayoría de sus colegas comenzaron a ser discretos en los siguientes días, Jisung pareció relajarse un poco gracias a eso, pero una noche en la que Minho se quedó haciendo horas extras, el omega colapsó.

Salió de su oficina y sin tomar en cuenta que todavía había un par de subordinado más se paró junto al cubículo de Minho.

—Podrías... por favor, ¿Podrías ayudarme? —preguntó Jisung con las manos temblorosas y el cuerpo caliente.

Minho no lo dudo, apenas y tuvo tiempo para recoger sus cosas, sujetó a Jisung con fuerza ayudándolo a caminar fuera de la agencia.

Ahora todo encajaba para Minho, la noticia de su mellizo sin duda lo había afectado, pero su sensibilidad y estado de animo inestable se debía su irregular celo.

Jisung nunca había pasado su celo con un alfa, apenas había tenido su primera vez con Minho, sus celos nunca habían sido regulares, era un problema que podría tratar con feromonas alfa, pero ya que nunca tuvo una pareja, nunca lo hizo, solo tomaba inhibidores para contener el olor o supresores para retrasar su calor.

Gracias a la Luna que Jisung había traído el auto consigo hoy, Minho no era un experto conduciendo, tenía licencia, pero nunca la usaba, afortunadamente por ser bastante tarde, el trafico no era una pesadilla y pudo arreglárselas para no terminar chocando.

El olor de Jisung no era tan fuerte y el omega no parecía tan necesitado, más bien se veía débil, como si estuviera enfermo, pero todavía presionaba su entrepierna con indiscreción, ajeno a la reacción de un joven alfa que trataba de no mirar demasiado.