❥ Treinta Y Dos.

12

Cinco minutos pasaron desde que llegó al departamento, aún no se anima tocar el timbre y aunque se sabe la contraseña no cree prudente usarla. No tiene idea de si Minho abrirá la puerta y eso lo asusta, no sabe si tendrá otro momento de firmeza como para aceptar que quiere intentarlo todo con Minho.

Miró su teléfono dándose cuente que ya van ocho minutos desde que llegó, recordó las palabras de Chan y decidió que se merece una oportunidad con Minho, y que no importan todos los contras a su relación.

Por fin llamó a la puerta, estaba tan ansioso que no escuchó cuando la puerta se abrió, solo miró el rostro del joven alfa y todo se borró de su mente.

—¿Jisung hyung? ¿Qué ha-? —el jovencito no pudo decir más ya que Jisung dio dos pasos dentro del departamento y atrapó sus labios en un beso tan intensó que Minho creyó que perdería el equilibrio.

Sus labios se movieron con necesidad, deseo de sentirse más cerca, el alfa cerró la puerta colocando a Jisung contra esta, sus manos envolvieron su cintura y Jisung cerró los ojos disfrutando de la excitante sensación.

—Hyung-esto, ¿Qué significa este beso? —preguntó Minho con la impresión en su rostro y el cosquilleo en sus labios.

—Significa que quiero intentarlo, Minho, —se tomó unos segundos para mirar la sonrisa tímida del menor, —de verdad quiero intentarlo contigo.

Las mejillas del alfa se coloreaban de un leve tono cereza y Jisung sintió emoción al conocer una nueva faceta del chico, Minho lo abrazó llevando su nariz al cuello del Jisung y este inclinó su cabeza dejándolo esconderse allí.

—Gracias hyung, —dijo el alfa al separase un poco de su omega, Jisung le sonrió mientras acariciaba sus mejillas suaves.

—Nada de gracias, yo debería decir gracias por esperarme tanto, —se inclinó hacía él y le besó la nariz, —lamento haber dudado tanto, Minho.

El alfa negó sin borrar su gesto feliz, —no importa, ahora estás aquí, ¿Quieres comer algo?

—No, está bien. Cené en casa de mi amigo, pero... ¿Qué haces despierto tan tarde? —quiso saber, caminaron al sillón de la sala iniciando una conversación casual.

—Estaba trabajando en unos diseños, no-no podía dormir, —aceptó apenado.

—¿Por mi culpa? —habló con cierto tono juguetón.

Minho soltó una risa nerviosa y asintió. Jisung le acarició el cabello, es una de sus cosas favoritas en Minho, este le miró fijamente mientras el omega seguía con su labor, de pronto una tensión atrayente los atrapó a ambos y Jisung no dudó en saciar su necesidad.

Subió al regazo del joven alfa y sin pizca de timidez, algo que sorprendió a Minho, pero eso no le impidió tomar a Jisung entre sus brazos, se miraban con depredador a su presa, algo crecía en sus cuerpos, un anhelo, un deseo.

—Hyung, ¿Deberíamos detenernos? —dijo en un susurro sobre los labios del omega mayor.

—No lo sé, nunca lo he hecho antes, —sintió un impulso y se movió ligeramente sobre Minho ganando un gemido de este, —¿Qué pasa si no quiero detenerme?

Minho apretó sus piernas con sus manos y Jisung se movió de nuevo.

—No sé qué tanto pueda pasar, hyung, pero te aseguro que lo vas a disfrutar. —afirmó con seguridad.

Jisung sonrió ante la atrevida declaración, su aroma comienza a intensificarse junto al de Minho, su omega lo incita a entregarse al alfa, pero su conciencia dice que debería esperar un poco más. Miró los ojos de Minho y vio el tono oscuro en estos, el alfa y el humano lo desean