❥ Treinta Y Dos.

18

—¿Estás bien? —pregunta Chan a Seungmin, el omega ha estado pensativo toda la mañana, incluso llegó tarde a una de sus clases cosa extremadamente rara en el profesor Kim.

Seungmin miró a Chan con interés, el alfa Han se sentía algo intimidado por la mirada evaluadora.

—Estoy bien, es solo que extraño un poco a Hyunjin, —mintió a medias para evitar más preguntas de Chan.

No es su intensión pensar de más en lo que descubrió la noche anterior por error, es solo que se preocupa inconscientemente por su amigo, él como profesor conoce bien a los jóvenes de entre dieciocho y veintiséis, sabe lo volátiles que son la mayoría del tiempo, pero también es consciente de los firmes y serios que pueden llegar a ser cuando se lo proponen.

Piensa que tal vez Jisung tuvo muchas dudas al aceptar comenzar una relación con Minho, piensa en que Minho debió ser espontaneo y firme como para lograr que Jisung lo aceptara, él no conoce mucho a Minho, ya que nunca tuvo el placer de darle clases, pero según lo que ha escuchado de Chan, el chico es un joven en su mayoría honesto.

De alguna manera siente aliviado de que sea Minho a quien Jisung eligió para tener una relación, la primera relación real, Minho podría mostrarle todo lo que él se perdió por una promesa mal fundada, ayudarlo a salir del caparazón de inexperiencia que lo rodea.

Decide no intervenir de ningún modo a menos de que Jisung necesite de su ayuda o que decida confesarse a él y Felix. Tampoco dirá nada a Chan, espera que Jisung tenga el valor de hablarlo con su mellizo, de lo contrario podría resultar en una pelea de hermanos.

Incluso comienza a pensar como podría arreglar el conflicto entre los hermanos si llegará a suceder.

Por su parte Jisung se encuentra en la fase de la luna de miel en su relación con Minho, el momento en el que todo parece ir bien, cuando todo es lindas flores y palabras bonitas.

Minho también le dio un detalle sencillo, pero significativo esta mañana, cuando Jisung llegó a su oficina encontró una carta bastante creativa, con algunos dibujos en el sobre, la carta además de halagarlo y llamarlo hermoso de todas las formas posibles también solicitaba algo de su tiempo para después del trabajo, Minho quería llevar a Jisung a un restaurante un poco más elegante que un hogareño local de ramen.

En conclusión, justo ahora Jisung se encuentra en un dilema, la luna de miel parece estar terminando.

Por un lado, está la invitación a lo que parece una velada romántica con su novio, y del otro lado está la promesa que hizo con Younghyun para ir a comprar el regalo de su sobrino.

Claramente se inclina más por la cita con Minho, pero una promesa es una promesa y los Han tienen su orgullo con ese tipo de cosas, por lo que no sabe como rechazar la petición de Minho. El joven alfa ha estado trabajando en su cubículo toda la mañana, no se ha levantado ni un segundo, Jisung deduce que es así para terminar su trabajo a la hora de su salida y poder ir a la cita sin pendientes.

Entre suspiros largos e ideas para rechazar la cita llegó el medio día, Minho por fin se levantó de su lugar para ir al comedor de la agencia, Jisung ya se encontraba allí con algunos de los subordinados.

Debido a que Minho había estado sentado en el cubículo todo el día, Jisung no había notado lo bien vestido que se encuentra el joven, pantalones de vestir color negro, camisa blanca y un saco algo casual, sin corbata, pero fácilmente podría pasar por el joven CEO de alguna empresa.

—Uhhh, alguien tiene una cita hoy, —bromeaba el omega Serim, Jisung de inmediato entró modo alerta, su paranoia aún le causa problemas.

Se relajó un poco cuando vio que Serim se refería a Minho y que nadie lo miraba a él, eso le dijo que nadie sospecha, como debe de ser.